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    Sustentabilidad:

    Hoy en día la palabra sustentabilidad se encuentra de moda en varios ámbitos actuales, pero en realidad la sustentabilidad es “un proceso” que tiene el objetivo de encontrar el equilibrio entre el medio ambiente y el uso de los recursos naturales.

    La sustentabilidad está ligada a otros conceptos como: responsabilidad social, economía circular, medio ambiente y sostenibilidad.

    El término “sustentabilidad” ha sido modificado hasta lograr una nueva forma en tres dimensiones centrales del desarrollo sustentable: la económica, la social y la ambiental.

    La RAE afirma que el término “sustentable” es algo que se puede sustentar por sí mismo, mientras que el término “sostenible” es un proceso que se mantiene por sí solo.

    Actualmente, el concepto de “Sustentabilidad” es la habilidad de lograr una prosperidad económica sostenida en el tiempo, mientras que al mismo tiempo se protegen los sistemas naturales del planeta y proveyendo una alta calidad de vida para las personas.

    La definición adoptada por la World Commission on Environment and Development dice que: “El desarrollo sustentable hace referencia a la capacidad que haya desarrollado el sistema humano para satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer los recursos y oportunidades para el crecimiento y desarrollo de las generaciones futuras”.

    La sustentabilidad ha tomado tanta importancia que inclusive en los mercados financieros, ya se encuentra como una opción de inversión. El mercado de financiamiento verde está creciendo a nivel mundial. A raíz de los acuerdos internacionales contra el calentamiento global, los gobiernos se han puesto metas claras para reducir sus emisiones contaminantes y gases de efecto invernadero y, en ese proceso, están involucrando al sector privado, en especial a todo el ecosistema financiero del mundo.

    TAXONOMÍA

    Son los principios y métodos con fines de clasificación y ordenamiento utilizados para identificar y diferenciar actividades verdes y sostenibles. Tienen por objeto crear un lenguaje común, para:

    1. Identificar sectores y actividades económicas verdes y sostenibles

    2. Desarrollar activos, proyectos e infraestructura verde y sostenible

    3. Definir indicadores y métricas de impacto

    4. Diseñar vehículos de financiamiento verde y sostenible

    5. Contabilizar capital verde y sostenible en presupuestos, carteras de crédito y portafolios de inversión.

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    La sustentabilidad ha tomado tanta importancia que inclusive en los mercados financieros, ya se encuentra como una opción de inversión. Foto: Cortesía.

    Una taxonomía robusta bien diseñada y compatible internacionalmente puede contribuir a:

    1. Reducir los costos de transacción para el financiamiento verde sostenible

    2. Ser el fundamento de múltiples estándares, productos y clases de activos

    3. Conocer las preferencias de los participantes del mercado

    4. Crear confianza en el mercado, promover liquidez, y facilitar el flujo de capitales

    5. Redefinir requerimientos regulatorios

    6. Actuar como base para el desarrollo de políticas públicas, incentivos y otras medidas

    7. Acelerar la transición hacia una economía sostenible

    Entre los principales usuarios se encuentran: Autoridades, Reguladores, Consultores, Banca, Empresas, Inversionistas.

    El desarrollo de taxonomías para identificar proyectos y actividades económicas que pueden ser categorizadas como verdes y sostenibles, tiene como objetivo crear una base de conocimientos para que diversos actores del sistema financiero reconozcan y cuantifiquen el impacto de las inversiones y asignaciones de capital; así como la alineación de sus estrategias de negocio con las metas climáticas y objetivos de desarrollo sostenible.

    Un lenguaje común en materia de sustentabilidad permite canalizar el capital de forma eficiente y con una visión de largo plazo hacia las actividades económicas que contribuyen sustancialmente a los objetivos de mitigación y adaptación al cambio climático; además de diferenciar entre las actividades que pueden enverdecer por sí mismos sus procesos, o bien, que facilitan la sustentabilidad de otras actividades económicas.

    Contar con un marco de referencia conocido por todos los participantes del sistema financiero ofrece mayores elementos e indicadores técnicos para evaluar proyectos y activos de inversión bajo criterios de sostenibilidad estandarizados. De igual manera, incrementará la transparencia en la revelación de información y desincentivará las inversiones en activos y proyectos que resulten en degradación ambiental y pérdida del capital natural, y eventualmente en activos que perderán su valor en el tiempo. Esto con el objetivo último de transitar de manera más decisiva hacia la sustentabilidad del sistema financiero y de la economía como un todo.

    POR: ANA SANCHEZ, CONSULTORA SOFTEC

    *Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.

    Es un artículo de la edición 138 https://inmobiliare.com/inmobiliare-138/

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