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    ¿Cómo hacer ciudades inteligentes?

    “La transformación de una ciudad no es una tarea individual, sino colectiva, por lo que la colaboración resulta imprescindible”
    Pascual Berrone y Joan Enric Ricart,
    IESE Business School

    Más del 50% de la población mundial vive en ciudades, de acuerdo con información de ONU- Hábitat se espera que para 2030 México pase de 384 ciudades a 961 en las que se
    concentrará 83.2% de la población nacional.
    Philip Kotler en su libro Marketing de ciudades (2016) escribió: Las ciudades y los núcleos urbanos son la cadena de distribución indispensable para los sectores de la industria y de los servicios”. De acuerdo con información del INEGI durante 2016, nueve ciudades mexicanas generaron 60% del PIB nacional; por otro lado el índice McKinsey estima que en 2025 las 600 mayores ciudades generarán 70% del Producto Mundial
    Bruto.

    Imagen de archivo

    Ante ese potencial, gobiernos y organismos internacionales han puesto en marcha iniciativas y planes para asegurar la permanencia y sostenibilidad de las ciudades en el futuro convirtiéndolas en lo que se conoce como Smart Cities.
    ¿Qué son las Smart Cities?
    Roberto Martínez Yllescas, Director del Centro de la OCDE en México para América Latina, durante el Mexico Infrastructure & sustainability Summit 2017 definió una ciudad
    inteligente como “aquella donde están optimizados todos los procesos tanto operativos como administrativos, donde la producción y análisis de información se realiza de forma automatizada y rápida, de manera que pueda dar respuestas a las problemáticas que ayuden a la mejora de la ciudad. La noción de ciudad inteligente también va ligada al concepto de ciudades resilientes que es la capacidad de absorber choques externos, prevenirlos, en su momento remontarnos y emerger más fortalecidas, en el sentido de generar oportunidades de innovación, actividad económica y mayor prosperidad. Y como complemento muy importante al concepto de resiliencia está el tema de inclusión”.
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    Imagen de archivo

    El Indice Cities in Motion del IESE Business School evalúa las ciudades considerando: capital humano, cohesión social, economía, gestión pública, gobernanza, medio ambiente, movilidad y transporte, planificación urbana, proyección internacional y tecnología. Según ese ranking las 10 ciudades más inteligentes del mundo en 2017 son: Nueva York, Londres, París, Boston, San Francisco, Washington, SeúL, Tokio, Berlín y Amsterdam.
    En el mismo índice la Ciudad de México ocupa el lugar 87 con 66.2 de calificación, Monterrey se encuentra en el puesto 111 con 55.74 puntos y Guadalajara en el 121 con puntuación de 52.91.En el Ranking regional la mejor calificada fue Buenos Aires, le siguen Santiago, Ciudad de México, Medellín y Montevideo.
    Los focos rojos
    Aunque las ciudades mexicanas ya figuran en el ranking mundial aún queda mucho por hacer. Las categorías en las que fueron peor calificadas fueron cohesión social, medio
    ambiente y tecnología en el caso de la Ciudad México; para Monterrey fue
    cohesión social, planificación urbana, proyección internacional, tecnología y movilidad; mientras que las peores calificaciones que obtuvo Guadalajara fueron en Gobernanza, planificación urbana, proyección internacional y tecnología.
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    Jorge Gálvez de Oracle Mexico, Roberto Calvet de AECOM, Roberto Martínez OCDE

    En entrevista, Jorge Gálvez Director of Product Specialist and Cloud Solutions
    de Oracle México comentó “creo que hay un lista de obstáculos que sería imposible enumerar y que nos parecen evidentes, en la Ciudad de México por ejemplo, las políticas que rigen el uso de suelo; la desigualdad también ya que la tecnología al final es un poderoso catalizador de la cohesión social y la innovación. Lo que tenemos que proveer para nuestras ciudades a cualquier nivel es competitividad, porque las ciudades compiten a nivel global”.
    En el mismo sentido Philip Kotler agrega en su libro Marketing de ciudades “con infraestructuras nos referimos a agua corriente, gestión de residuos, suministro eléctrico, cuerpos de policía y bomberos, instalaciones sanitarias, escuelas y otra
    serie de servicios como tecnología. Sin tener todo esto cubierto al menos hasta un cierto nivel, ninguna ciudad puede esperar atraer a multinacionales medianas o grandes”.
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    Imagen de archivo

    Jorge Gálvez agregó “desde el punto de vista de infraestructura yo creo que no priorizamos, prevemos ni planeamos, tendríamos que estar invirtiendo en infraestructura mucho más de lo que se invierte” de acuerdo con cifras del Banco Mundial se debería de invertir alrededor del 12% de PIB aunque el ejercicio real no llega a 3 por ciento.
    Por otro lado Roberto Calvet Director General de AECOM México comentó “tenemos que entender el modelo de transporte de una ciudad. Hay una frase que me gusta mucho que dice: “la economía de una ciudad se mueve al paso de su red de transporte””. De acuerdo con información de los desarrolladores de infraestructura Grupo Indi, en 2017 se han gastado alrededor de 227 horas únicamente en atascos
    viales.
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    Alfonso Vélez Director General de Autotraffic

    Calvet agregó “sino trabajamos en eficientar el transporte de una ciudad en primer lugar el movimiento interno, el comercio y desplazamiento de su habitantes; después el transporte por ejemplo aeropuertos o puertos, es decir, la entrada o la salida hacia el mundo; después las redes de la ciudad como las ferroviarias o carreteras que comunican con otras ciudades va ser muy difícil que las hagamos competitivas”.
    En entrevista para Inmobiliare Alfonso Vélez Director General de Autotraffic comentó “el tema de las Smart Cities tiene que ser enfocado a las personas, no a los foquitos. Debemos hablar de los diferentes factores que interactúan entre si y cómo se pueden ir modificando
    para hacer una mejor ciudad.
    Elementos como el parque vehicular, transporte público, la movilidad activa que es el ciclismo y la peatonal; tienes también el desarrollo inmobiliario, el desarrollo de infraestructura urbana, el tema de contaminación y sostenibilidad en las ciudades, la gestión de agua, que no es que haya escasez sino que está mal gestionada. Pero tenemos que tener los datos para poder tomar las decisiones correctas y comprobar que las implementaciones que realizamos tuvieron resultados positivos o negativos. Verificar y luego corregir”.
    Planeación y manos a la obra
    El directivo de AECOM comentó “hay que buscar soluciones y estas deben tener tres características: ser factibles, económicamente viables y ser políticamente aceptables. No nos vayamos con la idea de que cualquier solución “inteligente” va ayudar realmente a una ciudad” y enumeró una serie de medidas que podrían beneficiar al desarrollo de las ciudades inteligentes por ejemplo:
    Energizar los centros de ciudad: “el centro de la ciudad es donde la gente va a encontrarse con otras personas, todavía vemos -sobretodo en américa latina- muchas ciudades y también en estados donde el centro está un poco perdido. Se puede hacer a través de proyectos desde infraestructura, ingeniería hasta tecnología inteligente”.
    Ignorar las fronteras: “esto significa que necesitamos que colaboren las diferentes dependencias: local, municipal, estatal y federal, tanto internamente como entre los sistemas -otros estados y ciudades- que los rodean. Los problemas no reconocen fronteras, entonces las soluciones tampoco deben reconocerlas”.
    El representante de la OCDE Roberto Martínez recomendó: se puede descentralizar, no necesitamos otra Ciudad de México. Podemos crear pequeñas ciudades cercanas que empiecen a generar centros de desarrollo sostenibles, bien planeados, con infraestructura y sobre todo pensando a largo plazo.
    Por Liz Areli Cervantes
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