Una preocupación constante para quien renta un inmueble es qué pasará con el precio del alquiler y la situación de la vivienda en 2023.

Aunque es legal incrementar el costo de la renta de un inmueble, se debe hacer bajo los lineamientos de ley.  Según el artículo 2448-D del Código Civil vigente, la renta deberá estipularse en moneda nacional y solo podrá ser aumentada anualmente.

Al respecto, Antonio Darszon, cofundador y CEO de Netta, señaló existe un límite permitido sobre el incremento anual de la renta, el cual no podrá exceder del 10% de la cantidad pactada como renta mensual.

“No todos los propietarios saben esto y representa un problema, pues podrían elegir cualquier porcentaje sin considerar la regulación actual”.

Esta situación puede llevar a malentendidos y tener problemas para renovar el contrato de arrendamiento o rentar el inmueble a otras personas.

Para evitar esto, lo recomendable es que el arrendador tenga una gran capacidad de comunicación sobre los cambios que se realizan en la propiedad.

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Digitalización del sector vivienda para 2023

Frente a un mundo en el que cada vez se utiliza menos efectivo, también es importante ofrecer más opciones de pago, como tarjetas bancarias.

“Para ello, lo mejor es incorporar la renta a un sistema de gestión, que permita el procesamiento de pago y facilite la transacción con usuarios que no están acostumbrados o prefieren no utilizar el pago en efectivo”, dijo Darszon”.

Esta solución también facilita la renta a nómadas digitales y personas que llegan a radicar a México por una temporada.

Un público cada vez más interesado en la renta de vivienda es el de los millennials y centennials. Por ello, es recomendable comunicarse en su mismo idioma, a través de soluciones tecnológicas actuales.

“Ellos buscan mayores facilidades y contratos flexibles que les permitan adaptar el esquema de arrendamiento a su forma de vida”, puntualizó.

Finalmente, Darszon recomienda utilizar medios y plataformas digitales para llevar el negocio del arrendamiento a las necesidades de las nuevas generaciones y del contexto económico y tecnológico en el que están inmersos los usuarios.