A pesar de que la pandemia tuvo implicaciones negativas, un aspecto rescatable es la aceleración en la adopción de tecnología, tendencias que en 2030 revolucionaran la forma de hacer negocios.
De acuerdo con el reporte IndustryLab de la compañía de telecomunicaciones y tecnología Ericsson, esta tendencia se mantendrá y tendrá gran influencia en cómo serán las empresas y el trabajo dentro de los próximos diez años, dando paso a un entorno de negocios “desmaterializado” y más efectivo.
Ericsson entrevistó a 5 mil directivos y empleados de 11 industrias y mercados diferentes a lo largo del mundo, con el objetivo de conocer cómo el impacto de la crisis sanitaria afectará la forma en que las organizaciones y empresas llevarán a cabo sus operaciones.
¿Qué tendencias deparan para 2030?
Los resultados del estudio pueden resumirse en seis tendencias principales que tomarán mayor fuerza durante la década.
1. La desmaterialización podría ser la clave para una mayor rentabilidad y sostenibilidad.
En el futuro, más empresas desmaterializadas, es decir, aquellas que no dependen de una oficina o un sitio fijo de trabajo, aprovecharán la tecnología móvil y la nube, lo que les permitirá ser más ágiles.
Casi 7 de cada 10 ya han llegado a la mitad o más allá de su viaje de desmaterialización. Estas empresas, capaces de adaptarse a las necesidades cambiantes de los clientes, serán la norma para 2030, asegura el reporte.
Lo anterior incluye la implementación de herramientas como Realidad Extendida (XR), Realidad Aumentada (AR) y Realidad Virtual (VR) para llevar a cabo procesos de manera remota.
2. Para 2030, se espera que casi el 60% del trabajo administrativo se realice fuera de las instalaciones de la empresa.
La pandemia ya está teniendo un efecto profundo en la aceleración de este proceso, por lo que es fundamental que las empresas brinden a sus empleados acceso completo a los procesos y herramientas, independientemente del dispositivo que utilicen o si están en casa o fuera de ella.
Según el 44% de los tomadores de decisiones, las compañías no harán uso de oficinas en absoluto para 2030, mientras que el resto opina que se mantendrán modelos híbridos.
3. Se espera que el uso empresarial de XR y 5G crezca en más del 50% en la próxima década.
La experiencia de trabajo remoto debe ser más inmersiva para permitir algunos de los beneficios de la oficina tradicional. Se espera que el uso empresarial de XR y 5G crezca en más del 50%, con más de 6 de cada 10 dispositivos conectados a la red 5G y casi la misma cantidad usando dispositivos AR y VR.
4. La gig economy llegará a la oficina.
Está previsto que surja un cambio hacia la organización interior de las compañías, enfocado en modelos de contratación flexibles y orientados a la resolución de tareas específicas; 6 de cada 10 responsables de empresas creen que el empleo temporal aumentará significativamente para 2030.
Sin embargo, el 44% de los empleados llamados de “cuello blanco” quienes trabajan en puestos fijos dentro de las oficinas, temen que esto podría hacer la vida más difícil.
5. Pese a los conflictos comerciales mundiales, las empresas seguirán creciendo a nivel internacional.
Aunque, aproximadamente, la mitad de los directivos están de acuerdo en que los conflictos comerciales y las posibles pandemias futuras serán barreras para el crecimiento internacional; 6 de cada 10 empresas nacionales en Europa y Estados Unidos esperan tener una base de clientes internacionales para 2030 y 4 de cada 10 están de acuerdo en que la contratación de empleados a nivel mundial será clave.
6. Casi 3 de cada 4 empresas esperan que su electricidad provenga de fuentes renovables para 2030.
El cambio a la energía renovable es un componente fundamental en el camino hacia una empresa Net Zero. Además, 8 de cada 10 empleadores esperan lograr ahorros de energía significativos a través del cambio hacia soluciones en la nube.
Tendencias 2030: El trabajo remoto llegó para quedarse
Más de 6 de cada 10 empleados están de acuerdo en que sus respectivas empresas se han vuelto más positivas sobre el trabajo remoto durante la pandemia y creen que estos hábitos llegaron para quedarse. De hecho, esperan que casi el 60% de su trabajo se realice fuera de las instalaciones de la empresa para 2030.
Asimismo, con el futuro que implica el trabajo remoto, las empresas actuarán tanto a nivel local como global al mismo tiempo.
Serán más locales en el sentido de que su fuerza laboral pasará menos tiempo viajando y desplazándose y, en cambio, pasará la mayor parte de su trabajo y su vida en sus propias áreas residenciales. Paralelamente, actuarán globalmente desde la perspectiva de que la ubicación de un empleado podría estar en cualquier parte del mundo.
“Quizás ahora sea el momento de reflexionar sobre el tipo de sociedad de la que queremos formar parte en el futuro. Existe una percepción colectiva de que necesitamos construir empresas que sean sostenibles y estén mejor preparadas para los desafíos del mañana. La descarbonización y la desmaterialización serán componentes clave en esta evolución”, concluye Ericsson.