En un mundo cada vez más acelerado, la arquitectura se vuelve una herramienta para moldear la interacción, conexión y la calidad de vida en comunidad, aseguró Alan Valadez, director de Diagrama Arquitectos, parte del grupo Levy Holding.

De acuerdo con el experto, los espacios bien diseñados no solo se convierten en refugios, sino en pilares de cohesión social. Por ello, recomendó pensar en la disciplina como una oportunidad para reconstruir el tejido social.

“Cada espacio, desde una plaza pública hasta un edificio residencial, tiene el potencial de enriquecer la vida en comunidad si se edifica pensando en la interacción humana y en las necesidades de sus habitantes“, afirmó. 

En este sentido, detalló que los parques y plazas no solo embellecen la ciudad, sino que son el corazón de la vida en comunidad. Sin embargo, consideró que deben construirse para ser inclusivos y flexibles, adaptándose para promover el esparcimiento, deporte o arte.

“Un área bien diseñada puede convertirse en un centro neurálgico, donde las personas se encuentran, interactúan y crean relaciones significativas”, compartió.

Modelos de arquitectura pensada en la comunidad

Para Valadez, estos valores han permitido a la disciplina promover modelos innovadores como el “co-housing” o viviendas colaborativas, donde los residentes comparten espacios comunes como cocinas, comedores y jardines. 

“Este diseño fomenta la creación de lazos de apoyo y colaboración, ofreciendo una solución sostenible para optimizar el uso de recursos. Además, fortalecen un sentido de comunidad donde las personas encuentran un apoyo constante y recíproco”.

Como ejemplo, nombró a Latitude Margaritaville International Lake Chapala (Jalisco, México), una comunidad construida para fomentar un sentido de pertenencia profundo.

Asimismo, recomendó que para que la arquitectura cumpla su propósito de fortalecer la vida en comunidad, es vital que los habitantes participen activamente en el proceso de diseño. 

“Esta colaboración permite a los arquitectos conocer de primera mano las aspiraciones y necesidades de los residentes, creando espacios alineados con su estilo de vida y valores”.