El mercado bursátil canadiense está teniendo un año de los que marcan ciclo. El S&P/TSX Composite Index acumula un rendimiento cercano al 30%, encaminado a desafiar el récord histórico de 35.1% de 2009.
Detrás del número hay tres motores claros:
- el regreso con fuerza del oro,
- el desempeño sólido de los bancos,
- y una narrativa renovada para la energía convencional.
Para el radar de lujo inmobiliario y hotelería, no es un dato de trivia: cuando la bolsa local y el sector energético se alinean, el apetito por activos reales de alto perfil suele seguir.

Oro y bancos: el TSX en modo rally
Las acciones de oro ya representan más del 12% de la capitalización del S&P/TSX. El sector de materiales, donde se agrupan las mineras, va todavía más lejos: un rendimiento de 95.3% en el año.
Los bancos canadienses, tradicional pilar del índice, han superado incluso al benchmark con un retorno del 37%. En conjunto, pintan el retrato clásico de Canadá en modo bull:
- commodities fuertes,
- sector financiero capitalizado,
- bolsa local siendo vehículo natural de ese ciclo.
Cuando eso ocurre, los portafolios domésticos se revalorizan y los inversionistas de alto patrimonio tienen más pólvora para mover hacia activos físicos de lujo: residencias prime, chalets en destinos de esquí, producto hotelero boutique y branded residences en Vancouver, Toronto, Montreal o destinos resort.
Energía convencional: un giro pragmático
Hacia adelante, los estrategas del National Bank of Canada, encabezados por Stéfane Marion, ven más soporte para el TSX. El argumento: un enfoque más práctico hacia la energía convencional en la estrategia industrial del país.
Un acuerdo entre Alberta y el gobierno federal abre espacio para desarrollar la industria de combustibles fósiles sin brechas de emisiones federales, bajando parte del ruido regulatorio. Eso puede reactivar el interés inversor en el sector energético del S&P/TSX y darle estabilidad a flujos de caja que financian proyectos en otras clases de activos, incluido real estate.
El banco recomienda sobreponderar:
- equipos y servicios energéticos,
- petróleo y gas,
- combustibles consumibles en Canadá.
Traducción para lujo y hospitalidad: si el sector energético entra en fase de inversión y CAPEX, veremos:
- más demanda por vivienda de alto nivel en hubs energéticos,
- consumo corporativo sostenido en hoteles de negocios y estadías prolongadas,
- oportunidades de producto híbrido entre hospitality y vivienda amueblada en mercados clave.
Oficinas: regreso paulatino a la ciudad
Mientras la bolsa corre, el mercado de oficinas canadiense empieza a mostrar signos serios de normalización.
En Toronto, se absorbieron cerca de 1.5 millones de pies cuadrados de oficinas Clase A en el tercer trimestre, impulsados por mandatos de regreso a la oficina en bancos y sector público.
Ciudades como Calgary, London y Halifax también registraron absorciones netas positivas, llevando la tasa de vacancia de oficinas a alrededor de 18.4% y con expectativas de mejora adicional, según Morguard.
Para el mundo del lujo y la hotelería, esto importa por varias razones:
- un CBD con oficinas ocupadas genera demanda para hoteles corporativos de alta gama,
- refuerza el mercado de restaurantes, retail premium y servicios que orbitan a la clientela de alto poder adquisitivo,
- y mejora la base económica de barrios donde el lujo residencial compite por vistas, ubicaciones y servicios.
Un downtown vivo vale más que un skyline vacío.
Qué significa esto para el inversionista de alto patrimonio
Tomando todo junto, el cuadro de Canadá hoy es:
- bolsa fuerte, liderada por oro, bancos y materiales;
- narrativa energética más clara y pro-inversión;
- oficinas que muestran absorción positiva en plazas clave;
- y un mercado inmobiliario que empieza a verse menos riesgoso y más interesante en el ciclo post-pandemia.
Para inversionistas de alto patrimonio, family offices y fondos enfocados en lujo, las implicaciones son concretas:
- Hotelería urbana de alta gama en Toronto, Vancouver y Montreal: mejor backstop de demanda corporativa y base local de alto ingreso.
- Producto residencial prime asociado a hubs financieros y energéticos: desde penthouses en torres icónicas hasta townhomes en barrios consolidados.
- Activos mixtos (hotel + branded residences) en ciudades con turismo de negocios y ocio equilibrado: aprovechando el tirón de la marca país y la estabilidad institucional de Canadá.
En un entorno global donde muchos mercados core siguen caros o saturados, la combinación de rally bursátil, reactivación energética y oficinas en recuperación hace que Canadá se vea, otra vez, como un terreno fértil para quien busca lujo inmobiliario con fundamentos económicos detrás del mármol.