SpaceX obtiene luz verde ambiental para complejo Starship en SLC-37 y acelera su capacidad de lanzamientos

Tras recibir la Declaración de Impacto Ambiental final, SpaceX tiene aprobación para construir un complejo de lanzamiento de Starship en SLC-37, con hasta 76 lanzamientos al año. El proyecto refuerza la infraestructura espacial de Estados Unidos para seguridad nacional y el programa Artemis, y consolida a Florida como hub estratégico de activos industriales y tecnológicos de alto impacto.

SpaceX dio un paso clave en la expansión de su programa Starship. Después de obtener la Declaración de Impacto Ambiental (EIS), la compañía recibió aprobación para desarrollar un complejo de lanzamiento en SLC-37, en Florida.

El EIS final autoriza hasta 76 lanzamientos de Starship al año, además de 76 fuegos estáticos de naves y boosters, abriendo la puerta a una capacidad de operación a gran escala.

Qué permite el EIS: volumen de lanzamientos y aterrizajes

El EIS no sólo habilita la construcción del nuevo complejo de lanzamiento, también define el marco operativo:

  • Hasta 76 lanzamientos de Starship por año.
  • Hasta 76 fuegos estáticos de motores, tanto de naves como de boosters.
  • Aterrizajes principalmente en el propio sitio de lanzamiento.

El documento también deja abierta la posibilidad de:

  • Misiones expendidas.
  • Aterrizajes en buques no tripulados, aunque hoy SpaceX no cuenta con plataformas capaces de recibir un booster o una nave Starship de este tamaño.

Con esta aprobación, SLC-37 se convierte en la segunda ubicación autorizada para lanzamientos de Starship, reduciendo la dependencia de Boca Chica y ampliando la resiliencia operativa del programa.

Próximos pasos: arrendamiento, licencias y obra civil

Aunque el EIS es un avance mayor, SpaceX aún debe completar pasos clave antes de operar:

  • Firmar el contrato de arrendamiento de SLC-37.
  • Obtener la licencia de operador de vehículos por parte de las autoridades regulatorias.

La demolición del antiguo SLC-37B está casi terminada, y la compañía prevé iniciar pronto la construcción de las torres de lanzamiento.

El cronograma previsto es:

  • Construcción del complejo: alrededor de 12 meses, aunque la experiencia en otros sitios sugiere que podría extenderse.
  • Si la obra arranca en el primer trimestre de 2026, SpaceX podría tener varios pads operativos hacia mediados de 2027.

Para el ecosistema aeroespacial y de infraestructura estratégica de Estados Unidos, esto significa un refuerzo relevante de capacidad de lanzamiento para misiones comerciales, de seguridad nacional y del programa Artemis.

Infraestructura de propelentes: escala industrial

El EIS detalla una infraestructura de propelentes de escala industrial en SLC-37:

  • 16,500 toneladas de Oxígeno Líquido (LOX).
  • 6,500 toneladas de Nitrógeno Líquido (LN2).
  • 5,000 toneladas de Metano Líquido (LCH4).

Además, se plantea:

  • Construcción de una unidad de separación de aire para producir gases líquidos destinados a almacenamiento criogénico.
  • Instalación de una licuadora de metano para producir metano líquido in situ y reducir la dependencia del transporte externo de combustible.

Este nivel de infraestructura transforma a SLC-37 en un activo energético y logístico de alta complejidad, comparable a un hub industrial pesado con operaciones criogénicas y flujos continuos de alto volumen.

Desafíos de ejecución y rol en seguridad nacional

Aunque el plan establece 12 meses de obra, los antecedentes de proyectos similares apuntan a posibles extensiones de tiempo por:

  • Complejidad técnica de la infraestructura.
  • Coordinación regulatoria y de seguridad.
  • Ajustes de diseño conforme avance la construcción.

Aun así, el desarrollo de SLC-37 es estratégico. El complejo:

  • Apoya de forma directa objetivos de seguridad nacional.
  • Se integra a la arquitectura de lanzamientos necesarios para el programa Artemis.
  • Reduce el riesgo operativo al diversificar sitios de lanzamiento de Starship.

En términos de “infraestructura como activo”, SLC-37 se posiciona como un nodo crítico en la cadena de valor espacial de Estados Unidos.

Lectura para desarrolladores, inversionistas e industria

El caso SLC-37 deja varias claves:

  • Los complejos de lanzamiento son, en la práctica, activos inmobiliarios e industriales de alta especialización, con fuerte peso en regulación ambiental, seguridad y energía.
  • La aprobación ambiental temprana y el diseño de infraestructura de propelentes son tan determinantes como la tecnología del cohete.
  • La concentración de este tipo de activos en Florida refuerza al estado como uno de los mercados más importantes en el cruce entre tecnología, energía y tierra industrial.

Para inversionistas y desarrolladores que siguen de cerca la evolución de infraestructura crítica —espacial, energética o de datos—, la expansión de Starship en SLC-37 es una señal clara: los próximos hubs de valor no sólo estarán en ciudades financieras, sino en nodos donde se combinan suelo, regulación favorable y capacidad tecnológica de altísimo impacto.