Más allá del hype: IA aplicada a negocios reales
Un listado reciente de AIJourn identifica 26 empresas de IA a observar en 2026, que van desde plataformas de ventas B2B hasta soluciones ESG y salud. Nombres como MyUser, Planno, Credibl ESG, Ness Digital Engineering y 360 Health Data ilustran un cambio: la IA deja de ser demo y se vuelve capa operativa. Esa transición impacta dónde se concentra el talento y cómo se diseñan oficinas, parques tecnológicos y hubs de innovación.
El listado de AIJourn no celebra modelos abstractos, sino empresas que ya están metiendo IA en:
• prospección de ventas (MyUser),
• energía solar residencial y comercial (Planno),
• gestión de datos ESG (Credibl),
• ingeniería de datos a escala (Ness),
• plataformas clínicas y de salud (360 Health Data).
La constante: IA como motor de productividad muy concreta, no como experimento de laboratorio.
Cómo pega esto en el lado físico de la ecuación
1. Concentración de hubs sectoriales
Empresas de IA aplicada tienden a agruparse cerca de sus industrias objetivo: fintech en ciertos corredores financieros; healthtech en zonas con hospitales y universidades médicas; climate/ESG en ciudades con hubs de energía y servicios profesionales. Eso crea micro-mercados de oficinas especializadas.
2. Demanda de espacios muy flexibles
Estos equipos crecen y se contraen rápido según rondas de capital y contratos. Buscan contratos de ocupación y layouts que permitan reconfigurar densidad, laboratorios de datos, salas de proyectos y zonas de trabajo híbrido.
3. Data centers y edge infra en segundo plano… pero críticos
Aunque muchas de estas compañías usan nubes públicas, la presión sobre infraestructura local de datos crece. En algunos mercados, veremos más proyectos de edge data centers asociados a parques de innovación y campus universitarios.
Para el capital: tres lecturas
• Inversión directa en startups + real estate “ancla”
Family offices y fondos que entran a rondas de IA pueden complementar retornos con posiciones en edificios o parques donde estas empresas son o serán inquilinos clave.
• Reposicionar activos obsoletos como hubs de IA aplicada
No todo requiere edificios nuevos. En varios mercados, oficinas B bien ubicadas, pero antiguas, pueden convertirse en clusters de IA si se trabaja la capa de servicios: conectividad, amenities, acuerdos con aceleradoras.
• Riesgo de concentración excesiva
Apostar solo a ciudades de moda (tipo San Francisco, Londres, Berlín) puede dejar fuera oportunidades en hubs emergentes donde IA se cruza con nearshoring, manufactura o energía, como Monterrey, Guadalajara, Bogotá o Santiago.
El giro estratégico
La IA que importa en 2026 será la que mueve ventas, reduce CO₂, mejora diagnósticos o baja costos de operación. Eso implica:
• equipos multidisciplinarios,
• cercanía a clientes,
• y ecosistemas urbanos que mezclen talento, capital y calidad de vida.
Para desarrolladores y fondos, el juego está en detectar esos ecosistemas temprano, antes de que las rentas se disparen.