Diplomat Landing: cómo 350 viviendas y 500 cuartos de hotel reescriben Hollywood Beach

Diplomat Landing: cómo 350 viviendas y 500 cuartos de hotel reescriben Hollywood Beach

Hollywood Beach está dejando de ser solo una postal de resort para convertirse en un laboratorio de desarrollo inmobiliario intensivo. El siguiente capítulo se llama Diplomat Landing: una renovación de gran escala que incorpora una nueva torre hotelera de 42 pisos con 500 habitaciones y un edificio residencial de 37 pisos con 350 unidades de lujo, incluidas seis casas adosadas, al otro lado de la A1A frente al histórico Diplomat Beach Resort.

No es un ajuste cosmético. Es un rediseño completo de uno de los sitios más emblemáticos de Broward, con implicaciones directas para el mercado de vivienda, el turismo y la configuración de la costa.

De ícono hotelero a clúster de hospitalidad y vivienda

El Diplomat Beach Resort abrió en 2002 con mil cuartos en dos torres frente al mar. Desde entonces ha pasado por cambios de marca, refinanciamientos y adquisiciones hasta llegar al consorcio actual que incluye a Related Group y BH Group, tras la compra del activo por Trinity Investments y Credit Suisse en 2023 y la posterior reconfiguración de la propiedad.

La nueva fase no solo moderniza el resort: extiende el ecosistema. El plan aprobado incluye:

  • Torre hotelera de 42 pisos y 500 habitaciones adicionales, reforzando el inventario de cuartos en primera línea de playa.
  • Torre residencial de 37 pisos con 350 unidades, enfocada en vivienda de alto valor, con seis townhomes como producto diferenciado en planta baja.
  • Alrededor de 4,000 pies cuadrados de área comercial, suficiente para soportar F&B selecto y servicios, no para un gran centro comercial.

El alcalde de Hollywood, Josh Levy, lo dijo sin rodeos: el equipo está invirtiendo alrededor de 100 millones de dólares solo en la renovación del beach club. Ese dato, por sí solo, indica el tipo de capex que se está poniendo en juego para sostener la narrativa de lujo y reposicionar el activo en el ciclo actual.

Un resort que no tiene obligación de ser asequible

Un punto clave para inversionistas y analistas: al ser considerado resort, el desarrollo no está sujeto a los mismos requisitos de inclusión de vivienda asequible que otros proyectos residenciales en el condado.

En la práctica, significa:

  • La nueva oferta de 350 unidades se suma a un inventario de lujo en una franja donde la vivienda accesible ya es escasa.
  • La plusvalía de la zona se apalanca en turismo, segundas residencias y capital de alto ingreso, no en la demanda local de clase media.
  • El costo fiscal y de presión sobre servicios públicos (escuelas, calles, servicios urbanos) no viene acompañado de un componente formal de vivienda a precios moderados.

El propio memorando técnico del condado anticipa que el proyecto agregará apenas una docena de estudiantes al sistema escolar local. El mensaje implícito: el target no es la familia local promedio, sino el comprador/inversionista con capacidad de absorber HOA elevados, property taxes crecientes y un ticket de entrada alto.

Lectura estratégica para desarrolladores y fondos

Más allá del titular de “más hotel y más condos frente al mar”, el caso Diplomat deja varias lecciones para quien mira el sur de Florida como tesis de inversión:

  1. Verticalizar el valor en sitios consolidados No se trata de abrir nuevos frentes de playa, sino de exprimir al máximo los pocos terrenos o conjuntos con masa crítica, marca y acceso directo al mar. Diplomat combina historia, escala y zonificación que permite apilar densidad sin romper completamente el marco regulatorio vigente.
  2. Resorts como vehículos híbridos de retorno El proyecto no solo apuesta al REVPAR del hotel. La verdadera ingeniería financiera cruza: ingresos hoteleros, venta de residencias, cuotas de mantenimiento, F&B, eventos y potencial de revalorización del suelo. Para los fondos, esto implica modelos de underwriting más complejos que un simple “condo frente al mar”.
  3. Riesgo regulatorio acotado, pero no inexistente La Comisión de la Ciudad de Hollywood ya aprobó los planes y el Condado los avaló al confirmar que el uso de suelo es consistente con el plan vigente. No hay objeciones ambientales o de tráfico significativas documentadas. Eso reduce la incertidumbre, pero no elimina riesgos de:
    • Cambios futuros en normas costeras o de resiliencia climática.
    • Mayor escrutinio sobre evacuaciones, congestión y servicios en una zona que ya opera cerca de su límite en temporada alta.
  4. Turismo como ancla de valoración de vivienda El componente residencial se apoya en una tesis simple: quien compra ahí está comprando el “pack completo” del resort, no solo metros cuadrados. Esa lógica protege precios por encima del promedio del mercado Hollywood–Hallandale, pero también expone a mayor volatilidad si el turismo se desacelera o si aparecen alternativas más nuevas con mejor branding.

¿A quién beneficia realmente este tipo de expansión?

Para Hollywood Beach, el proyecto representa una doble cara:

  • Lado positivo:
    • Mayor base fiscal para la ciudad.
    • Empleo en hotelería, servicios y construcción.
    • Renovación de un sitio ancla que evita obsolescencia en primera línea de playa.
  • Lado incómodo:
    • Cero adición de vivienda asequible en una zona con presión de renta.
    • Más densidad y más visitantes en un corredor ya saturado en temporada alta.
    • Dependencia reforzada del ciclo turístico y del poder adquisitivo global.

Para desarrolladores e inversionistas, Diplomat es un caso de estudio de cómo seguir construyendo producto de lujo en el sur de Florida cuando el suelo realmente escasea: se reciclan resorts históricos, se densifican sus patios traseros y se empaqueta todo como “masterplan” de hospitalidad y vivienda.

El interrogante hacia adelante no es si habrá demanda para estos productos en el corto plazo —todo indica que sí—, sino qué tan resiliente será esta franja costera frente a ciclos de turismo, seguros cada vez más caros y regulaciones climáticas más duras.

Mientras tanto, el mensaje al mercado es claro: Hollywood no quiere ser solo el vecino discreto de Miami y Fort Lauderdale. Con proyectos como Diplomat Landing, se propone jugar en la misma liga del lujo frente al mar, aunque el costo sea empujar aún más lejos la frontera de lo que puede pagar la clase media local.