El arquitecto mexicano Francisco González Pulido nació en la Ciudad de México en 1970; estudió la Licenciatura en Arquitectura en el Tec de Monterrey y se graduó en 1991. Dos años después, terminó su primer proyecto residencial, una villa de 465 metros cuadrados en el noreste del país.
En 1998, González inicia sus estudios de maestría en Tecnologías de Construcción y Administración de Proyectos en la Universidad de Harvard, en la escuela de diseño (GSD). Su interés por la ciencia y los negocios lo llevó a seguirse preparando en Harvard Business School y en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Ocho años después de unirse a la firma Murphy/Jahn Architects con sede en Chicago, el arquitecto mexicano se convierte en el primer socio de Helmut Jahn, y en el 2012 se vuelve presidente de la misma.
Para el 2017, funda su estudio de arquitectura FGP Atelier, con el que ha desarrollado diferentes proyectos a nivel nacional en México e internacional, tales como: el estadio de béisbol de los Diablos Rojos “Centro Deportivo Alfredo Harp Helu” en la Ciudad de México; Q14, ubicado junto al Shanghai Oriental Sports Center en la sección de Pudong de Shanghai, China; Deseo en Shanghai Lingang New Town; Facet, un rascacielos de 66 pisos que se localiza en el corazón del distrito en desarrollo de Cai Wu Wei en China, por mencionar algunos proyectos.
En 2021, el estudio de González se encontraba trabajando en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en Santa Lucía.
Francisco González es miembro del consejo de la escuela de Diseño y Arquitectura del Tecnológico de Monterrey, de la Asociación de Empresarios Mexicanos en Chicago y del Consejo de FACETS, una organización sin fines de lucro que promueve el Festival Internacional de Cine Infantil. Asimismo, pertenece a la Asociación Iberoamericana de Arquitectos y Diseñadores de Interiores, y desde el 2016 es parte del Young Presidents Organization (YPO).
Diseño e ingeniería de la mano
En todos sus proyectos, integra elementos científicos, estructurales y de diseño, con un sentido funcional y de innovación; el eje principal de su trabajo es el pensamiento científico. Aplica un método objetivo y funcional para diseñarlos a partir de las características climáticas, geográficas, culturales y tecnológicas de cada lugar. Sus proyectos se fundamentan en lo que él define como ‘la belleza de lo funcional’.
Es por eso que el arquitecto mexicano está convencido de que el diseño y la ingeniería deben ir de la mano para lograr un proyecto desprovisto de lo superficial y un uso responsable de recursos financieros y naturales, no solo en la edificación sino también en la operación del edificio.
“Construir ligero no es solo una posición teórica, sino ética. Para mí, la ligereza es física y metafísica; la ligereza se trata de minimizar, simplificar, es la búsqueda interminable de fronteras tecnológicas en la arquitectura. Llegar al límite de las cosas, qué tan transparente podemos hacer algo que nos proteja, qué tan liviano podemos hacer algo que resista fuerzas naturales. Para mí la levedad, es más que un concepto, es un tema de vital importancia que resuena profundamente con nuestra civilización, ciudades y vidas”, comenta Francisco González en comunicado.
Para conmemorar y celebrar sus 30 años de trayectoria, el Museo Metropolitano de Monterrey, inauguró la exposición 30 años, 30 historias, 30 proyectos, la cual refleja la visión arquitectónica de Francisco González Pulido.
Este es un artículo de la edición 128 https://inmobiliare.com/inmobiliare-128/