El edificio de la Lotería Nacional, en la Ciudad de México, será rehabilitado, reforzado y preservado con un presupuesto de 47 millones 953 mil pesos.
Esto, tras el dictamen que señaló que el conocido como “edificio del Moro”, sufrió daños en los sismos del 19 de septiembre (2017 y 2022).
Los trabajos servirán para intervenir 336.87 m2 de la superficie, como son los elementos estructurales (columnas, trabes y nodos).
También rehabilitarán 14 mil 162 m2 de superficie construida de acabados, respetando el estilo arquitectónico art decó. Esto incluye muros, columnas, plafones en interiores, fachadas, escalera y rodapié en exteriores.
El plan es extender su vida útil para los próximos 15 años, dada la importancia histórica y cultural del mismo.
Valor histórico del edificio de la Lotería Nacional
El edificio de la Lotería Nacional se inauguró en 1945 en la Plaza de la República No. 1, Col. Tabacalera de la Alcaldía Cuauhtémoc. Actualmente, en esta institución trabajan 967 personas de planta.
Fue considerado como el primer rascacielos de la ciudad y al inicio albergó en su cúpula la antena de la Empresa de Televisión de México (Canal 4).
La alcaldía Cuauhtémoc indicó que es el primer inmueble en el mundo construido por medio de flotación elástica.
Asimismo, fue el primero en Latinoamérica que usó un letrero de gas neón y el primer lugar donde se transmitió una señal de televisión en 1950.
Intervenciones arquitectónicas a las que se ha sometido
En 1978 la sede de la Lotería Nacional tuvo una segunda intervención, con la que perdió detalles de su fachada original.
En una tercera intervención, llevada a cabo en la década de los 90, el rascacielos se adaptó a los modernos edificios de la Avenida Paseo de la Reforma.
El cambio provocó que la elegancia y sofisticación, características de su diseño, fueran sustituidas por un exterior de cristal espejo. Esto produjo un gran contraste con el concepto arquitectónico de su interior.
Finalmente, fue sometido a una cuarta remodelación donde recuperó su estilo histórico. Esta fue realizada en el marco del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana.
Los trabajos de restauración que se realizaron en la fachada, han descubierto el uso de Stream Line, uno de los grandes aciertos del art decó, que predominó en el proyecto original.