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    Activación y rescate de la Industria Restaurantera

    El día de hoy Inmobilere presentó el webinar “Activación y rescate de la Industria Restaurantera, donde participó Pepe Sánchez, Socio Fundador de Central de Arquitectos; Mikel Alonso, Socio Fundador de Grupo Biko; Germán F. González, Presidente de Maison Kayser; y Karla Sentíes, Fundadora y Directora de Saborearte. Bajo la moderación de Erico García, CEO de Inmobiliare, se comentó sobre la urgencia de reabrir la industria restaurantera; así como la importancia de la seguridad, reglamentos y protocolos sanitarios.

    De acuerdo con Karla Sentíes, hoy en día “el éxito de cualquiera es el éxito de todo y el fracaso de cualquiera es el fracaso de todo”. Cambiar las filosofías, empezar a hacer alianzas y ver a toda la industria como socios, es uno de los pasos fundamentales para la recuperación, menciona la periodista.

    El arquitecto y desarrollador Pepe, expresó que toda la industria está esperando la reactivación. “Nos urge que la gente quiera salir, y se sienta cómoda y confiada de que tenemos las medidas de seguridad correctas para poderlos recibir. Al igual que las plazas, estamos haciendo un esfuerzo para que tengamos también  nuestras propias medidas y que todo el ambiente funcione mejor”.

    Comentó que ellos ya abrieron con medidas mucho más estrictas en Monterrey, Guadalajara, Puerto Vallarta, Irapuato, Veracruz, Querétaro y Mérida. “La gente tiene muchas ganas de regresar a los restaurantes y ser atendida”.

    Los ponentes expresaron que es necesario que las autoridades entiendan que de la industria restaurantera dependen económicamente un gran porcentaje de la población. “Somos el segundo empleador más importante del país después de la industria de la construcción” reafirmó Sánchez.

     Germán González mencionó que han realizando encuestas entre la gente y que hay entre un 10 o 15%  de población que tiene mucho miedo y de entrar a la nueva normalidad y no van a salir de casa hasta que haya una vacuna, mientras que un sector joven que igualmente representa un 10 o 15% está ansioso de retomar actividades porque no se sienten vulnerables ante el contagio de Covid-19. No obstante, entre el 60 y 70% que es el grueso de la población están dispuestos a vivir la nueva normalidad siempre y cuando se les ofrezca la seguridad de que su salud no se encuentra en riesgo. “Entonces, es ahí donde los operadores tenemos que tener muchísimo cuidado,  rigor y disciplina para adoptar estas medidas. El que no las aplique difícilmente va a poder hacer que la gente regrese, porque va a seguir  habiendo contagio por los próximos 12 meses”.

    Las medidas que Maison Kayser ha adoptado son el uso de cubrebocas al ingreso a los restaurantes, tapetes sanitizantes en todas las entradas. Host que invita en la entrada a usar gel antibacterial y tomará la temperatura.  La asignación de una mesa limpia y sanitizada, bajo el sistema de mesa verde, el cual consiste en marcar las mesas con una ficha. Percheros y sillas sanitizados cada vez que llegue un nuevo cliente. Digitalización del menú a través de un código QR el cual se podrá escanear desde la cámara del dispositivo móvil. Además, todo el equipo de trabajo utilizará careta y cubrebocas.

    “La información ya está disponible, están los protocolos y básicamente hay medias muy simple que es el lavado de manos, la distancia y que la gente entienda cómo se contagia el virus. Con esto la gente puede sentirse segura con el distanciamiento” afirmó Germán.

    Mientras que de acuerdo con Pepe Sánchez, “el objetivo en los centros comerciales es que desde que dejas el coche en el estacionamiento o entras caminando sientas que  hay un protocolo, para limpiarte los pies, en donde los pasillos están desinfectados y existen señalizaciones en las entradas y salidas. Además,  se están cambiando a puertas electricas  En términos generales los centros comerciales estamos conscientes que si no nos convertimos en un lugar seguro la gente no va a venir”.

    La situación de los restaurantes también está afectando el negocio inmobiliario, ya que si a los comercios les va mal no serán capaces de pagar las rentas de alquiler. En este sentido, los ponentes propusieron rentas variables, con un acuerdo flexible para generar un apoyo entre desarrolladores, administradores y comerciantes.

    “Si todos seguimos las mismas reglas al final no sentiremos protegidos, por lo cual será muy importantes que se sigan igual en la mayoría” dijo Mikel Alonso.

    Concluyeron que la responsabilidad debe ser compartida entre gobierno, restauranteros, plazas comerciales e inclusive los comensales para poder sacar la industria adelante y para que la fragilidad de la economía no se convierta en un daño social que tarde décadas en resolverse; y la única manera de afrontarlo es aplicando protocolos, pruebas y entendiendo muy bien cómo nos tenemos que cuidar entre todos.

    “En algunos lugares donde ya ha reactivado los comensal recibe por ejemplo cubrebocas personalizados. Los restaurantes ha trabajado con arquitectos o diseñadores para hacer separaciones que acaben siendo como parte de la experiencia de ir al restaurante como parte del diseño, en lugar de que te sientas que estás entrando a un lugar que da miedo.

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