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    Automatización de la arquitectura

    Existen construcciones que son calificadas por su estructura, estética y diseño como una obra de arte, pero ¿qué pasa cuando entra en el juego la automatización?

    La arquitectura, considerada como una de las siete Bellas Artes, lleva siglos construyendo los reflejos de la época y, en los tiempos modernos no es sorpresa que la tecnología sea parte de ella.

    La automatización se refiere a los sistemas en los que las fases de la producción pasan de ser elaboradas por operadores humanos a partes de las tareas de una máquina. Esto reduce los costos, tiempos e incluso los desperdicios de la obra. 

    Con la llegada de la pandemia por Covid-19 el uso de diferentes tecnologías se ha vuelto una necesidad. En la arquitectura, la automatización ha traído beneficios como el bajo requerimiento de mano de obra in-situ, que a su vez, permite que los proyectos sigan adelante y se acaten a las regulaciones de la nueva normalidad. También, se ha convertido en una posibilidad cada vez más real la fabricación digital, es decir, construir de manera industrial partes de la obra para luego traerlas al lugar de edificación y montarlas. Por otra parte, ha abierto la puerta para que los arquitectos den un paso hacia la experimentación e innovación de estilos y materiales.

    La automatización puede ser parte de las diferentes fases del desarrollo arquitectónico. Desde el inicio, cuando se formula la idea en la etapa del diseño al introducir el uso de softwares especializados o programas que permitan el estudio e investigación de los factores como el comportamiento de los materiales a cierta temperatura, clima o suelos. Durante la fase de materialización para pre-fabricar partes mediante impresoras 3D o robots especializados. Hasta la fase del montaje para reducir los costos y así mejorar los precios para los clientes. 

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    Otro aspecto a tomar en cuenta de la automatización en la arquitectura es que permite tener un mayor control para reducir las fallas y calcular futuros problemas. Esto es relevante ya que en el país se registran más de 37 mil accidentes y alrededor de 220 personas fallecidas al año dentro del sector de la construcción, según estudios del Instituto Mexicano del Seguro Social. 

    “Las nuevas tecnologías serán nuestros principales aliados para construir edificios cada vez más inteligentes, eficientes y sostenibles, en ciudades inteligentes que pueden modelar el futuro y adaptarse instantáneamente a las nuevas demandas que puedan surgir; la construcción será más rápida, y veremos la llegada de la impresión 3D de componentes a medida y edificios completos. La impresión 4D nos permitirá construir elementos dinámicos que puedan responder instintivamente a los cambios en los niveles de calor, sonido o humedad en un entorno determinado” mencionan las predicciones de la multinacional británica experta en servicios de construcción e infraestructura, Balfour Beatty.

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    Por último, la tecnología, tanto en el sector de la arquitectura como en el de la construcción, no significa olvidarse del factor humano sino optimizar procesos que a su vez crearán nuevas industrias y, por lo tanto, empleos. 

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