La vivienda en general, ya sea compra o renta, tiene aristas muy interesantes, esto dependiendo de la zona geográfica del país. La oportunidad de inversión siempre está latente, en todo momento realizar un esfuerzo en este sector económicamente activo es demasiado interesante ya que el retorno de inversión reditúa sí o sí.
Analizando un poco la industria inmobiliaria me encontré con una serie de datos interesantes y por supuesto de interés general por los posibles planes a futuro de la actual administración, como lo es la mudanza de las secretarías.
El tema de descentralización no es algo nuevo, siempre se ha tenido la idea de repartir la actividad económica en todo el territorio; sin embargo, por cuestiones que desconocemos, todas las entidades gubernamentales se encuentran en la capital del país, funcionando y ejerciendo actividades de buena forma.

Considero que no es una idea descabellada, pero tenemos que tomar en cuenta muchas variables para poder subsanar todos los requerimientos que tiene un procedimiento de este tipo, que desde mi punto de vista, uno de los mayores retos sería afrontar el tema de vivienda en las entidades que recibirán a las secretarías de Estado.
Un ejemplo lo encontramos en entidades como Mérida, Chetumal y Quintana Roo. Este proceso beneficiará ampliamente al sector de bienes raíces y toda la economía local, independientemente si estuviera SEMARNAT y SECTUR involucradas en este proceso o cualquier otra dependencia.
El desarrollo de vivienda que se requiere sería sustancial, la mudanza implicaría tener nueva disponibilidad de hogares en un periodo muy corto, imaginemos, al momento de concretarse esta iniciativa ¿cuántos hogares se necesitan? Partiendo de este paradigma, es importante tener todas las condiciones necesarias cubiertas para poder ofrecer varios miles de hogares a los empleados mudados. No es un plan descabellado, pero considero que requiere un poco de planeación y no sólo soltar la idea al aire y ver qué sucede.

Hablando específicamente de la península sur de nuestro país, tenemos opciones interesantes. Abordando cada una por separado encontramos oportunidades de negocio que pueden originar activos redituables.
El equipo de Data Science de Homie.mx estudió el fenómeno de vivienda en cada estado, así como la edad en la que en promedio los jóvenes se independizan y rentan su primer hogar, el rango radica entre los 20 y 21 años aproximadamente.
Según la encuesta nacional de vivienda de 2017 en Yucatán tenemos un universo de 50 mil viviendas arrendadas en comparación con las más de 280 mil familias que adquirieron un hogar, con estos datos se debe considerar que en próximos años la necesidad de un hogar para la nueva generación va a ser sustancial. Sin embargo, más de 70 mil personas viven en una vivienda prestada, lo que implica que el déficit de vivienda aumentará en proporciones considerables, de atenderse este tema con prontitud podríamos observar que los precios promedio no sufrirán una fluctuación excesiva y se mantendrán en el rango entre $6,000 y $8,000 promedio.

Un dato revelador en la Península, es que la vivienda en renta en Quintana Roo ha superado a la vivienda adquirida, tomando en cuenta los datos de hogares en vertical y en horizontal, esto es un claro ejemplo de la tendencia que actualmente vivimos en el país y resto del planeta; la vivienda en renta avanza a pasos agigantados igualando y en algunas entidades superando la adquisición de alguna.
La inversión inmobiliaria que se puede realizar en cada entidad es interesante, hablando específicamente de vivienda, tenemos una gran oportunidad frente a nosotros. Poco a poco la nueva generación estará en busca de un nuevo hogar y la disponibilidad de algún espacio tendrá mayor demanda.
Un dato que me llamó la atención es la informalidad arrendataria que se presenta en Campeche, por decirlo de alguna manera, mucha vivienda que se encuentra ocupada en este momento está ‘prestada’, este es un panorama que no da cierta seguridad al momento de rentar una propiedad y el acuerdo meramente se basa en la palabra de conocidos o amigos, es un fenómeno que poco a poco se debería mitigar para evitar malentendidos y tener una mejor estadística del panorama actual que se tiene en cuanto a vivienda en renta.

Hablar del sector de bienes raíces en zonas turísticas es un factor que debemos tomar en cuenta, esta es otra razón por la cual la península se puede explotar inmobiliariamente hablando. El nicho vacacional sigue y seguirá siendo explotado y es donde radica otra área de oportunidad.
Independientemente de los grandes complejos turísticos que tenemos en dichas zonas, descubrimos que la mayoría de oferta de vivienda en Campeche, Quintana Roo y Yucatán es en horizontal, mismo fenómeno que tenemos en la CDMX, sin embargo, actualmente en la capital experimentamos un déficit en vivienda por la falta de planeación y crecimiento poblacional, este tema podemos evitarlo atendiendo las necesidades de la sociedad sin esperar a que tengamos una coyuntura similar en cada estado.
Hablar de inversión inmobiliaria o analizar las necesidades de cada mercado siempre es interesante, cada entidad presenta un sin fin de posibilidades con las cuales podemos sacar provecho. Lo importante es entender el momento social en que se encuentra cada estado, saber aprovechar al máximo las virtudes o bondades que se nos ofrecen y siempre tener en mente que invertir en tabiques es redituable desde cualquier punto de vista que se analice, es un activo que poco a poco dará frutos y a largo plazo el valor podría aumentar exponencialmente.
Sí, tenemos vivienda en la península, pero tomando en cuenta la edad promedio en la que una persona se independiza y la esperanza de vida de los mexicanos, pronto tendremos una demanda considerable de nuevos espacios. Estamos en el momento indicado para invertir en una vivienda o en un desarrollo habitacional, además de incrementar tus activos puedes emplearlo para el arrendamiento y evitar una descapitalización.
No solo se debe tomar en cuenta este factor, también y como lo comentábamos con anterioridad, las decisiones del Ejecutivo, de concretarse, orillarán a tener más inmuebles disponibles. El costo beneficio que actualmente tenemos es altísimo, la adquisición de una vivienda es viable y un muy buen negocio a futuro.
Considero que el primer paso que debemos dar para tener el boom inmobiliario que se requiere en la península es acabar con la informalidad del sector, mientras más claro esté el panorama, mayores inversionistas podrían realizar un esfuerzo en nuevos desarrollos habitacionales. La informalidad es un factor que obstaculiza y brinda poca seriedad a un nicho tan noble como lo es el nuestro, erradicarla no es fácil pero teniendo el apoyo de empresas serias, que brindan diversas garantías a propietarios, inquilinos e inversionistas; puedo asegurar que en el mediano plazo tendremos un panorama alentador.
Si tienes en mente invertir en una propiedad en la Península de Yucatán, no te detengas, estoy seguro que será una de las mejores decisiones que podrás tomar, la necesidad de vivienda va al alza y es un buen momento para hacerlo.
Por Jordi Greenham CEO & CoFounder Homie.mx
*Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.