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    Cambios en el mercado inmobiliario de México

    El 2019 fue un año complicado para el sector inmobiliario y en México se tenía previsto un crecimiento del 4% durante el 2020, sin embargo, a causa de la pandemia por el Covid-19, esta previsión se retrasará hasta finales de año o incluso hasta a principios del 2021. Saber los primeros efectos de la pandemia en el sector, fue lo que motivó al portal inmobiliario Lamudi a desarrollar el Reporte 2020 del Mercado Inmobiliario de México.

    El estudio hace referencia a la oferta de inmuebles que se ha generado a nivel digital en sus diferentes segmentos, el comportamiento de sus precios de mercado, así como al comportamiento de la demanda de inmuebles en sus diferentes segmentos, durante el primer semestre del año, coincidiendo con la primera etapa de la contingencia.

    Uno de los hallazgos dentro del reporte es que la pandemia ha llevado al sector a un predominio del ‘mercado de compradores’, es decir, hoy las personas que tienen cierto capital para comprar o invertir en propiedades, tienen mayor poder de negociación y también mayores oportunidades de adquirir o rentar propiedades a un precio menor, no porque el valor de la tierra haya disminuido, sino porque el mercado requiere capitalizarse ante la afectación económica generalizada.

    En cuanto a la oferta residencial, a nivel digital, es la Ciudad de México la entidad que mayor participación tiene, seguida del Estado de México, Jalisco, Nuevo León y Querétaro. También se detectó que Tabasco, Oaxaca, Colima y Campeche son las que menos oferta residencial tienen a nivel nacional.

    De igual manera se pudo apreciar que la tendencia de la Vivienda Horizontal sigue prevaleciendo en casi todas las entidades a excepción de la Ciudad de México y Quintana Roo, que están apostando por desarrollos verticales. A nivel nacional se puede observar que la oferta tiene una tendencia hacia la Venta Residencial, con una participación del 76% contra el 24% de participación de la vivienda en renta.

    En relación con la evolución de la demanda inmobiliaria por subsector se destaca que, en general, hubo un aumento importante en los últimos 6 meses en cuanto a las solicitudes de información y búsquedas en todos los subsectores, excepto en el corporativo, siendo este último el más afectado tras la pandemia.

    Y aunque el subsector residencial vio una caída en las transacciones en varios de sus segmentos, el de Interés Medio (propiedades entre 1 y 3 millones de pesos) tuvo una caída al principio de la contingencia pero se recuperó en abril y mayo, con una variación porcentual positiva de 2 por ciento.

    El segmento Residencial (casas y departamentos de entre 3 y 7 millones de pesos), ha sido el más golpeado, ya que el número de potenciales inversionistas bajó un 36% de enero a abril, sin embargo, las búsquedas en ventas han registrado una variación porcentual de 93% más que en el mismo período el
    año pasado.

    Se ha visto a lo largo del tiempo que el sector inmobiliario tiene un comportamiento asimétrico, es decir, los niveles de oferta y demanda y, en general, los principales indicadores inmobiliarios, no suelen manifestarse de manera parecida en el sector industrial, en el de oficinas o en el comercial, además de que los comportamientos varían por zona y región.

    En una de las conclusiones obtenidas del reporte, se estableció que el sector inmobiliario ha pausado sus transacciones a la compra, debido al sentimiento de incertidumbre, pero en sí, la demanda de inmuebles no se ha perdido porque son productos de primera necesidad. En cambio, la demanda de propiedades en renta ha sido lo que ha mantenido la operación del sector y se prevé que así seguirá durante 2020.

    Es posible que el mercado inmobiliario se mantenga en movimiento gracias a las herramientas crediticias que las autoridades e instituciones bancarias están comenzando a generar para revitalizar la economía del país.

    Hay que resaltar que los desarrolladores tienen un área de oportunidad en donde lo importante ahora, son los cambios estructurales en los productos que se ofrecen (residencias, oficinas, centros comerciales, etc) que tendrán que adaptarse a las nuevas necesidades del cliente final priorizando su bienestar.

    Como se comentó al principio, el crecimiento esperado en el sector seguramente llegará a finales del año y a principios del próximo gracias al ‘efecto rebote’ en la compra o renta de vivienda esto también traerá ventajas a todos aquellos que se abstuvieron de adquirir una vivienda en los meses difíciles.

    Por Lamudi

    Este es un artículo de la edición 122 https://inmobiliare.com/inmobiliare-122/

    *Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.

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