La compañía mexicana de cementos CEMEX lanza una nueva línea de cementos llamada Vertua que es amigable con el medio ambiente, ya que emite menor cantidad de dióxido de carbono en su producción. Cada saco de este cemento equivale a sacar un automóvil de circulación, es decir, 13 toneladas de CO2, al igual que cada 5 costales equivalen a la plantación de un árbol.
La línea consta de tres productos, el Mortero Óptimo que asegura un pegado absoluto; el Cemento Gris extra que se usa para cubrir fisuras en estructuras; y el Cemento Gris Impercem que tiene por finalidad evitar la entrada de líquidos.
“Hoy estamos introduciendo al mercado mexicano la familia de cementos ensacados Vertua, los cuales tienen una reducción de emisiones efecto gases invernadero en más del 30%”, afirmó el presidente de CEMEX en México, Ricardo Naya.
La tecnología fue desarrollada en el Centro de Investigación y Desarrollo de la compañía, ubicado en Suiza y es el primer paso para su plan de cero emisiones de CO2 que pretenden concretar para el año 2050.