Las construcciones en zonas sísmicas como la Ciudad de México, representan un gran reto, sobre todo cuando se trata de proyectos verticales o de gran dimensión estructural.
De acuerdo con ESCALA, empresa regiomontana líder en gerencia de proyectos inmobiliarios, las medidas a considerar deben ser muy rigurosas y deben tomar en cuenta varios aspectos de seguridad y planificación para evitar un posible colapso en caso de sismo.
Las zonas más vulnerables de la ciudad, presentan un mayor movimiento sísmico por el agua que existe por debajo del pavimento; los suelos muy blandos con altos contenidos de agua favorecen a la amplificación de las ondas sísmicas.
Tal es el caso del norte y el oriente de la CDMX, regiones vulnerables ante sismos, así como la zona del Centro Histórico, la cual ha tenido los mayores daños en los pasados terremotos del 19 de septiembre.

Consejos de seguridad para construcciones en zonas sísmicas
Con el objetivo de ofrecer un mayor conocimiento sobre las condiciones de las edificaciones en la CDMX, la compañía ofrece algunos consejos clave para la inspección, desde el punto de vista de la construcción e ingeniería civil, ante un posible sismo de gran magnitud.
Revisión estructural del inmueble: Debe estar a cargo de ingenieros geotecnistas, encargados de la cimentación acorde al tipo de suelo, y de ingenieros estructuristas, quienes deben revisar que los proyectos no representen algún riesgo y que se tomen en cuenta las medidas estipuladas por el reglamento de Construcción de la Ciudad de México.
Mejoras o ampliaciones del inmueble: Se debe considerar que las posibles modificaciones realizadas a un inmueble deben estar en manos de personal capacitado, pues modificar las edificaciones sin ningún cuidado puede alterar las condiciones óptimas de la construcción, propiciando un colapso en caso de sismo.
Ubica las zonas seguras y estructuras firmes: Reconoce zonas seguras que pueden existir en casa, escuela o lugar de trabajo para protección. Las columnas y trabes pueden ser zonas seguras, en cambio, las zonas de alto riesgo que debes evitar son las ventanas, escaleras, bardas en mal estado, postes, lámparas o anuncios espectaculares.
Mantenimiento preventivo: Los edificios que dan mantenimiento a sus equipos de manera trimestral, semestral o anual tienen menos riesgo de sufrir daños en caso de sismo.
Investigación: Conocer la zona en la que se habita y el riego que tiene de ser afectada por movimientos sísmicos intensos. La información se puede consultar en el mapa de zonificación sísmica elaborado por la Secretaría de Protección Civil capitalina, que clasifica en tres categorías el tipo de suelo en el Valle de México: firme, de transición y blando.