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    El TLCAN 2.0 y la tecnología: la nueva era para nuestra industria

    De todos los cambios que dejó el Covid-19, hay dos que transformarán profundamente la manera en la que hacemos negocios como desarrolladores inmobiliarios. Sin importar si construimos naves industriales, casas, departamentos, oficinas, centros comerciales o cualquier otro activo; todos nos beneficiamos de la coyuntura del T-MEC (USMCA) y la penetración tecnológica que se aceleró con este confinamiento prolongado.

    El tratado marcará la pauta de cómo se enlazan las cadenas productivas de Norteamérica y permitirán a México convertirse una vez más, en socio activo del mercado más dinámico del mundo. El énfasis que ha puesto Estados Unidos por la entrada en vigor de este tratado solo nos indica una cosa: esto viene en serio.

    Esta pandemia puso en evidencia que la dependencia que tiene Estados Unidos en la proveeduría china repercute en su capacidad para reaccionar inmediatamente ante situaciones de emergencia. El hecho de que la extracción de insumos básicos y las fábricas de equipos estratégicos se encuentren del otro lado del mundo provoca que los tiempos de resurtido tomen varias semanas; y ante una crisis que lo que se necesita es rapidez de respuesta. Esto ante una crisis que lo que necesita es rapidez de respuesta lleva a resultados fatales.

    Volver al just-in-time en geografías cercanas, reorganizando la cadena de suministros en varias industrias será la tendencia durante la siguiente década del siglo XXI. Veremos una mayor integración comercial, productiva y regional entre Estados Unidos, Canadá y México. De manera natural, cada país tiene ventajas que complementan a los otros.

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    Pero no todo será miel sobre hojuelas. Esta versión 2.0 del TLCAN viene con mayor énfasis en tres aspectos principales: la propiedad intelectual, el cuidado ambiental y un mejor salario para los trabajadores mexicanos.

    Estos tres puntos requieren de certeza jurídica y capacidad gubernamental para dar seguimiento puntual en el cumplimiento de estas mejoras. Las tres inclusiones además de necesarias son importantes para el avance de nuestra nación en las siguientes décadas. El mercado exigirá de nuestras compañías una mayor originalidad, una mayor implementación tecnológica y sobre todo una mejor retribución económica para nuestros colaboradores.

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    Sin duda el T-MEC nos dará la oportunidad de oro que hemos esperado durante décadas, debemos aprovecharla.

    El uso de tecnología de punta provocará que nuestro sector pase de ser uno tradicional a uno con innovación. La pandemia incrementó nuestra necesidad de tener mejores formas que controlen la productividad en todas las áreas de nuestra empresa.

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    El home office nos ha llevado a integrar softwares especializado que maximice el uso de los recursos, tener mejores rendimientos, aprovechar al cien por ciento nuestras economías de escala y sobre todo tener tableros de control que monitoreen el avance de tareas. El uso de estos sistemas nos arrojará históricos de precios, cantidades precisas por proceso, rendimientos de mano de obra y muchos otros aprendizajes de campo que normalmente se perderían por no tener una manera ordenada de acumularlos. Desde un punto de vista operativo, existirá mayor industrialización y digitalización en todos los procesos que conforman nuestro ramo.

    En mi caso como desarrollador residencial, la tecnología BIM o Building Information Modeling me permite centralizar el diseño, modelado y planificación de nuestros proyectos en un solo punto. Esto nos genera eficiencias al realizar el costeo, planeación para el suministro de insumos y optimizar el diseño estructural, eléctrico, hidráulico y sanitario; dándonos precisión para cerrar cada proyecto en tiempo y costo.

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    Otros avances como la realidad aumentada y el uso de drones me dan actualizaciones en tiempo real de mis avances en obra. Asimismo, el uso de las redes sociales y plataformas de e-Commerce para cierre de ventas, e permite acceder a mercados que de otra manera no podría atender. Con el uso de esta tecnología se puede saciar el apetito de compradores extranjeros y nacionales ubicados lejos de mis desarrollos. Prácticamente puedo vender donde yo desee, pues no se nos olvide que México sigue siendo muy atractivo por los rendimientos y la plusvalía que genera.

    Desde un punto de vista financiero, el acceso a capital se ha diversificado de canales tradicionales a empresas fintech que ofrecen opciones como el crowdfunding; donde muchos copropietarios pueden comprar un departamento y obtener rendimientos con la renta. Esto genera una demanda adicional desatendida durante muchos años por la falta de innovación tecnológica. Inclusive, las plataformas proptech han creado nuevos canales para rentar estas propiedades y otorgar mayores beneficios y rendimientos.

    Finalmente, también la tecnología verde ha evolucionado a un punto donde su costo y su beneficio ya se encuentra al alcance de la mayoría. Utilizar métodos más eficientes de calefacción, enfriamiento e iluminación, representan un valor agregado adicional que podemos otorgar a nuestros clientes, usuarios y, sobre todo, a nuestro país.

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    El panorama del futuro de México es alentador a pesar de enfrentar una de las situaciones más retadoras de los últimos 90 años. Sin duda todo riesgo genera una oportunidad. Los descubrimientos más trascendentales de la humanidad se han realizado cuando se detona una necesidad. El riesgo siempre nos obliga a ser más creativos.

    Las crisis disuelven lo viejo para que fluya lo nuevo. Destruyen unos conceptos para la construcción de otros que nos permitirán evolucionar como humanidad. Y así es el ciclo de la vida, lo antiguo debe morir para que lo nuevo florezca. Debemos entender que esta drástica transformación en las condiciones de nuestro país, requerirá de personas audaces que capitalicen su conocimiento y desarrollen empresas que generen empleos y bienestar a muchas familias que lo necesitan.

    Vivimos un momento histórico como generación, y tenemos en nuestras manos la gran responsabilidad de definir lo que será la humanidad en un futuro. Si damos un paso para atrás que sea solamente para tomar impulso. ¡Jamás te detengas!

    ¡Ánimo!

    Por: Federico Cerdas Ortiz, Co-fundador de Global Businesses Inc.

    Este es un artículo de la edición 120 https://inmobiliare.com/inmobiliare-120/

    *Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.

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