Las mujeres representan el 55% de la fuerza laboral en el mundo, lo que supone nuevos retos para las empresas que por medio de espacios específicos en oficinas y políticas laborales han logrado retener el talento femenino.
De acuerdo con el Banco Mundial, la tasa de participación de mujeres en el mercado laboral global es 55%; en México representa 48%, cifra que ha aumentado desde 1990 cuando alcanzaba 36% por ciento. El movimiento de estas cifras ha ido hacia arriba en los últimos 15 años, y la tendencia es a la alza, cada vez con más mujeres integrando empresas en todos los niveles.
Con el paso del tiempo, cada vez más empresas globales se han esforzado de manera considerable en mejorar políticas y espacios -con horarios flexibles y/o salas de lactancia- que permiten a las mujeres de todos los rangos permanecer y desarrollarse en sus cargos por más tiempo, como es el caso de Marcela Aristizábal, quien ha trabajado en Microsoft durante 20 años y actualmente es Manager Portafolio de Microsoft México. Otro ejemplo es la empresa automotriz Nissan, que durante el mes de marzo anunció el nombramiento de Mayra González como Presidente de Nissan Mexicana; primera mujer designada con ese cargo dentro del grupo Nissan a nivel mundial.
Los espacios facilitan la inclusión laboral
Algunas empresas de carácter global en México están realizando mejoras y dentro de sus valores y visión han considerado que las adaptaciones a los espacios de trabajo en relación con las necesidades de los usuarios son un factor importante que puede mejorar la productividad.
Es entonces cuando la arquitectura y el diseño interior se convierten en instrumentos para el mejor desarrollo de los sujetos. En entrevista con el arquitecto Juan Carlos Baumgartner, Director General de SpAce, comentó que la arquitectura puede ser utilizada como una herramienta para alcanzar la felicidad, y eso se logra a través de colocar al usuario en el centro, un usuario que no es necesariamente el cliente, sino aquéllos quienes utilizan las oficinas. Colocar al sujeto en el centro significa observar cómo se mueve, qué necesita, lo que utiliza y lo que no, para mejorar la distribución y satisfacer mejor las necesidades de cada empresa.
En el tema relativo a los espacios pensados para mejorar las condiciones laborales de las mujeres opina: “han surgido algunas tipologías de espacios que antes no teníamos. Aunque todavía le falta mucho a México para poder decir que es un lugar donde es común verlo, pero tenemos ya muchos clientes solicitando cuartos de maternidad para sus oficinas, muchos clientes que tienen guarderías o algún tipo de convenio con ellas, entonces eso les da un poco más de flexibilidad a las mamás; es una tendencia en aumento”.
Por otro lado, Marcela Aristizábal, Manager Portafolio de Microsoft México y América Latina, compartió en entrevista exclusiva para Inmobiliare que la empresa donde trabaja desde hace veinte años ofrece todo tipo de facilidades y es consciente de la importancia de los espacios aptos y cómodos para trabajar.
“Tenemos un tipo de guía corporativa del tipo de espacios necesarios en nuestras oficinas; por lo tanto, cuando hacemos remodelaciones nos aseguramos de mantenernos enfocados en cada uno de los espacios que se requieren. Uno de los sitios que están dentro de los espacios estándar es lo que llamamos ‘salón de mamás’ o ‘mother´s room’ y básicamente es un espacio cómodo y agradable para que las mamás lo utilicen durante su período de lactancia o para sacarse la leche si vienen a trabajar y dejan a su bebé en casa”.
“Tenemos el ‘kid´s room’ donde hay juguetes, hay X-box, kinect, una televisión con los canales de cable para niños, para que si la mamá o el papá por alguna razón tienen que traerse a los hijos a la oficina, por cualquier motivo, tengan ahí un espacio donde dejarlos y el papá pueda estar tranquilo. No es una guardería, Microsoft no se hace cargo de los niños, el papá se hace responsable, sólo es un espacio disponible”.
Se trata entonces de mantener observación constante de las necesidades de la empresa; al respecto, Juan Carlos Baumgartner de SpAce comenta que “el uso de herramientas tecnológicas que le aporten al cliente: encuestas electrónicas para hacer una radiografía de la organización, identificar los elementos donde podemos quirúrgicamente mejorar la satisfacción de los usuarios, identificar movilidad dentro de la organización muestran un cambio en la metodología.”
Y al respecto, Marcela Aristizábal de Microsoft refuerza: “Hace unos 10 años se empezó a pensar en los tipos de espacios, porque siempre estamos haciendo análisis de cuáles son los espacios que se necesitan, siempre estamos monitoreando e identificando la necesidad para implementar soluciones; por ejemplo, si tenemos un número alto de mamás, entonces surge el mother´s room o si hay muchos niños que vienen a esta oficina, entonces se necesita un kid´s room, y así”.
Las oportunidades de crecimiento así como el apoyo a padres y madres en temas de este tipo propician la permanencia en las empresas. “La verdad es que no me cambiaría por nadie. Microsoft es la única empresa en la que he trabajado y ya tengo aquí 20 años. Trabajo aquí desde que salí de la universidad, me tocó estar aquí como mujer embarazada, tener al bebé cuando nació y después cuando los hijos crecieron. Vas teniendo necesidades diferentes y lo que Microsoft ofrece es tener la libertad para poder adaptarte al momento de tu vida que estás viviendo, y eso vale oro. Ahora, tengo un mayor sentido de responsabilidad con la empresa”, asegura la Manager.
Trabajar en casa también es posible
Un punto de coincidencia entre los entrevistados es la gran oportunidad de desarrollo que ofrecen tanto el home office como la flexibilidad de horarios, una tendencia que también va en aumento, la cual no sólo beneficia a las madres. “Algo que platicamos con algunos clientes es que ambos, sean papá o mamá, quieren possibilidades para tener desarrollo de vida, equilibrio de trabajo desarrollo personal y estar con su familia. También ya hay más participación de los padres en la educación de los hijos”, opina el arquitecto de SpAce.
Marcela Aristizábal dice que en Microsoft “hay una política llamada flexibilidad flexible, básicamente negocias con tu jefe el horario de trabajo, atado a tu tipo de rol y pensando en resultados y también a tus objetivos. Cada quien decide en qué horario trabaja siempre y cuando cumpla con las metas. Una de las cosas que toda la vida ha defendido es el balance de vida-trabajo. Es una empresa muy exigente, la gente tiene objetivos muy retadores, pero con la comodidad de que tú encuentras la manera de cumplir los objetivos. Está demostrado que de esta manera, la productividad aumenta”.
Según Juan Carlos Baumgartner, esto se debe también al cambio generacional. “La arquitectura tradicional es producto de generaciones anteriores, de baby boomers, y generación ‘X’, y no responde a los motivadores que buscan las generaciones nuevas, mucho menos los que siguen. Los “Y”, los millennials y los “Z” tienen una serie de motivadores y metas en la vida que no estamos incluyendo en el diseño”.
Sin embargo, sí hay una tendencia cada vez mayor de diseño de espacios de trabajo pensados en el valor de la comunidad, el trabajo colaborativo, el uso del espacio eficiente. Cada vez más empresas están cambiando el paradigma de su forma de trabajar, por el tipo de talento que se agrega a sus filas.
Al respecto, el arquitecto Baumgartner dice: “Son generaciones más enfocadas en tener trascendencia, enfocados al medio ambiente, la salud, la felicidad, el estilo de vida y en muchas ocasiones las oficinas – donde cada vez se pasa más tiempo- no están adaptadas para eso, no están diseñadas para ser feliz, para hacer amigos, para encontrar equilibrio en tu vida”.
Marcela Aristizábal menciona: “Las oficinas se convierten en un punto de encuentro, más que en un espacio donde sólo se puede ir a trabajar”.
Acuerdos para el desarrollo incluyente
Pensando en disminuir la brecha de género, Naciones Unidas en 2015 acordó la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, que contiene una serie de objetivos relacionados con medio ambiente, trabajo e igualdad de género. El número cinco de los 17 objetivos generales de la agenda trata del empoderamiento de las mujeres a nivel mundial, tanto en disminución de violencia, acceso a la educación, así como equidad en las condiciones laborales.
En México también se trabaja por los mismos objetivos, durante 2012 se publicó la Norma Mexicana para la Igualdad Laboral entre Mujeres y Hombres, que a grandes rasgos establece lineamientos para la certificación voluntaria de empresas públicas y privadas comprometidas con la inclusión laboral.
La Norma considera entre los ejes principales, la igualdad y no discriminación en los principios de la organización, en los procesos de reclutamiento y selección de personal, oportunidades de ascenso, salarios, incentivos y compensaciones por trabajos de igual valor, así como en la permanencia en el trabajo.
Previsión social y acceso a la capacitación y actividades de formación con igualdad de oportunidades, así como prácticas que favorezcan la conciliación de la vida laboral, familiar y personal; clima laboral libre de discriminación y de violencia laboral. Accesibilidad y ergonomía para personas con discapacidad, personas adultas mayores y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y libertad sindical, también son parte de las recomendaciones.
Por Liz Areli Cervantes
*Artículo publicado en la edición impresa 97 de Inmobiliare y su versión digital el 23 de septiembre 2016
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