La Federación Nacional Inmobiliaria de Inglaterra (NHF por sus siglas en inglés) informó que invertir en vivienda social podría reducir costos a los contribuyentes a largo plazo, ya que disminuiría el pago de prestaciones y los gastos sanitarios. 

De acuerdo con un estudio de la dependencia, invertir 11 mil 800 millones de libras (13 mil 787 millones de euros) para construir 90 mil unidades de este tipo, permitiría ahorros e ingresos fiscales adicionales, amortizando el gasto en solo 11 años. 

Además, recalcó que muchos ayuntamientos se han visto obligados a destinar presupuesto en alojamientos temporales, lo que incrementa sus gastos. 

“En el caso de que estas facturas se redujeran por la construcción de más viviendas sociales, los contribuyentes ahorrarían cuatro mil 500 millones de libras en los próximos 30 años. A esto hay que sumarle otros cuatro mil 500 millones de libras gracias a los beneficios de dichas viviendas”.

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Muchos ayuntamientos se han visto obligados a destinar presupuesto en alojamientos temporales, lo que incrementa sus gastos.
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Gobierno inglés no cumplió meta de vivienda social en 2023

Según la Autoridad Británica de la Competencia, la escasez habitacional ha provocado que el gobierno inglés tenga el objetivo de construir 300 mil viviendas sociales cada año, algo que no se cumplió en 2023. 

Por su parte, la Autoridad de Mercados avisó que la meta sólo se alcanzó cuando los ayuntamientos proporcionaron una oferta importante de nuevas propiedades.

Asimismo, continúan una investigación por presuntas infracciones de las leyes de competencia por parte de ocho de los mayores constructores del Reino Unido.

Finalmente, las autoridades estimaron que el incremento de puestos de trabajo provocará una mayor construcción de viviendas e interés de las desarrolladoras este 2024.