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    Evolución acelerada post pandemia en vivienda

    La situación mundial nos orilló a tener cambios drásticos en la manera en que vivimos nuestro día a día, además como industria nos ayudó a dar ese pequeño empujón con rumbo tecnológico para ser más eficientes.

    Al pasar los años, los hábitos de vivienda de los mexicanos habían permanecido sin cambio y con una evolución paulatina y discreta. Hoy vemos una transformación, las complejidades y nuevos modelos laborales y educativos amplían el espectro de la casa perfecta.

    El crecimiento de las zonas emergentes ha sido algo que caracteriza a los buscadores de vivienda de la CDMX, hoy con el confinamiento, home office y clases virtuales tomó una fuerza significativa. Las personas que se encuentran en busca de su próximo hogar sacrifican, por decirlo de alguna manera, la cercanía a centros laborales con la finalidad de ganar metraje o amenidades dentro del complejo habitacional.

    Hablando de las búsquedas, hoy los usuarios son más empáticos a usar las plataformas tecnológicas para rentar su departamento/casa, buscar un inquilino y cualquier servicio de delivery. Desde Homie.mx hemos notado que la inclusión tecnológica, independientemente del rango de edad, avanza con firmeza, es decir, de acuerdo a una encuesta hecha por el equipo de Research, en promedio cerca del 52% de nuestros usuarios han aumentado su consumo de aplicaciones móviles y muestran un comportamiento o tendencia hacia lo digital.

    Otro de los cambios significativos que se observan en la vivienda en renta es la aceptación a arrendar un inmueble de manera virtual, los propietarios han comenzado con recorridos virtuales y video en tiempo real, así como los inquilinos a rentar sin asistir físicamente, las bondades que te brinda la tecnología se tienen que considerar como indispensables para revolucionar el sector del real estate. En Homie.mx cerca del 10% de los contratos firmados de abril a finales de agosto se han arrendado por este modelo.

    Los hábitos de limpieza o mantenimiento de áreas comunes ha sufrido un cambio drástico, la sanitización de espacios como elevadores, pasillos, entradas, ludotecas, salones o cualquier área cerrada o al aire libre brinda seguridad y estabilidad mental para todos. Relativamente ha impactado en el bolsillo de todos los habitantes de los complejos habitaciones, pero se ha asumido este gasto a favor de la salud de todos.

    Un punto importante son las entregas a domicilio, desde paquetería, comida e incluso súper mercado; los reglamentos se han fortalecido y son un poco más estrictos, la realidad es que el principal cambio está dentro de los hogares.

    Sin duda el confinamiento abrió nuevas interrogantes; al permanecer literalmente 24/7 dentro del hogar, muchos se cuestionaron si el espacio con el que cuentan es el adecuado o si tienen a la mano todo lo necesario para desempeñar un trabajo o educación a distancia. El encierro de la sociedad demanda espacios abiertos dentro de la vivienda, las búsquedas que se han generado van orientadas a los hogares con un balcón o roof garden privado, los salones o jardines comunes y accesos ventilados también son una prioridad.

    El déficit de vivienda que tenemos en la CDMX y los nuevos requerimientos sociales en dicha materia, es una oportunidad sólida para todas las desarrolladoras e inversionistas. Analizar, estudiar y adaptarse a los hábitos, visualizar los nuevos modelos y cubrir las necesidades de la presente y próxima generación, serán factores indispensables para crear complejos acorde a lo que la sociedad demanda en post pandemia.

    Una de las ventajas que trae el home office es la posibilidad de migrar de la CDMX, un fenómeno interesante que abrió el Covid-19 es que algunos capitalinos estudian la posibilidad de vivir en otra ciudad, esto por la oportunidad que se da en empresas con el trabajo a distancia, por ejemplo, entidades como Querétaro, Morelos e incluso Quintana Roo y Mérida, están teniendo un alza en la demanda para la vivienda en renta a largo plazo. Arrendar un espacio en dichos estados da como consecuencia un aumento en la calidad de vida y probablemente amortiza el gasto corriente que se tiene mensualmente.

    La realidad es que la pandemia vino a revolucionar o empujar todos los sectores económicamente activos, desde la mejora en procesos u operación de un negocio, hasta la vida cotidiana. El replantearnos ideas y necesidades es una práctica común en las generaciones X, Millennial y Centennial, evalúan de mejor manera la vivienda y cada aspecto que impacta positiva o negativamente en su vida, por ello el estudio de los próximos consumidores será vital para la subsistencia de cualquier negocio.

    Otro variable que se modifica por la situación sanitaria y económica nacional es la compra de una vivienda; el arrendar, en este momento y desde hace algunos años, es el modelo preferido, ya sea por los hábitos adquiridos o el ‘huir’ de un compromiso financiero a largo plazo como lo es un crédito hipotecario.

    Experimentar las zonas de una gran urbe como la Ciudad de México y el sentimiento nómada que permea a los jóvenes los orilla a rentar, independientemente que veamos una ‘guerra de tasas’ por parte de instituciones financieras e incluso programas gubernamentales que permiten juntar créditos. La vivienda en renta continuará al alza.

    Hacer hincapié en la adaptabilidad e inclusividad tecnológica sobre todo en nuestra industria es una tarea pendiente que tenemos todos los involucrados en un proceso de renta, ser empáticos y hasta cierto punto educar al usuario con las herramientas disponibles es una prioridad para no excluirlos y sumarlos a la nueva ola que se vivirá en próximos meses.

    Por Homie.mx

    Este es un artículo de la edición 122 https://inmobiliare.com/inmobiliare-122/

    *Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son
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