Anna Busta fue la artífice de la renovación del hotel Kimpton Ink48 by Kimpton Hotels & Restaurants, pioneros de la marca en Estados Unidos de los hoteles boutique. Bajo la estela de Busta Studio, la renovación del complejo tuvo como punto de inflexión la evolución del vecindario y el origen del edificio: una imprenta. Mientras el arte de sus paredes corrieron a cargo del artista local, Kaitlin Rebesco, las cuales incluyen collages de fotografías de la serie Colorblock.
En el lobby, los huéspedes pueden encontrar nuevo mobiliario con sillas vintage de piel, máquinas de café y un librero hecho a mano; sirve también como un espacio ameno para tomar una bebida o alguna reunión de trabajo. Su ideal responde al viaje contemporáneo que busca la experiencia de una ciudad cosmopolita como Nueva York.
Por otro lado, las habitaciones tienen la extensión de una residencia con ventanales y techos altos que ofrecen la vista, sin obstrucción alguna, de Manhattan. Un loft de colores neutrales para los viajeros sofisticados sin llegar a lo ostentoso. “En el Kimpton Ink48 Hotel definimos la experiencia en Nueva York y estamos muy entusiasmados de proveer un nivel de comodidad, diseño y lujo para nuestros huéspedes mediante este proyecto de rediseño”, mencionó Linda Chin, Directora de Operaciones de la Ciudad de Kimpton NYC y Gerente General de Kimpton Ink48.
Los muebles de están hechos a la medida, lámparas de techo con poleas inspiradas en astilleros; tapetes de Chevron, mesitas de noche con inserción de cuero y cojines que resaltan un ambiente lúdico en el cuarto. Además, sillas con brazos de metal; puertos de USB y conexiones eléctricas para los gadgets de los viajeros de negocios.
“Cada huésped se sentirá transportado a su propio departamento de Manhattan gracias al nuevo diseño residencial, además de poder disfrutar del servicio personalizado y las inigualables y características amenidades que la marca ofrece.”, indica la gerente de Kimpton Ink 48.