El consumo de energía del mundo ha aumentado 7 veces en los últimos 60 años, hasta llegar a los 14 mil millones de toneladas métricas al año. De dicho consumo más del 90% se satisface por medio de combustibles fósiles, principalmente petróleo, gas y carbón. Las energías renovables en países avanzados como Alemania, Suiza o Japón no suministran más del 3% de la demanda.
Durante la conferencia “Sostenibilidad y desarrollo, consumo de energía, retos de la transición energética” presentada en el Showroom de Vonhaucke y organizada con apoyo de los directivos de la empresa, el especialista y Arquitecto Edgar Ocampo Téllez explicó que uno de los principales problemas es que nos enfrentamos a una “incongruencia energética” provocada por el alto nivel de consumo de combustibles fósiles – el cual ha aumentado en cantidad y velocidad- aunado a que los yacimientos de petróleo producen menos barriles que los encontrados durante los primeros años de explotación y para extraer esas cantidades menores se utilizan máquinas que consumen grandes cantidades de energía.
Por otro lado, de acuerdo con el arquitecto dicho crecimiento en el consumo si bien ha mejorado la calidad de vida y la capacidad en la transformación de los productos también ha generado los principales problemas ambientales mientras que los esfuerzos se han concentrado en en la reducción de la contaminación y no en la reducción del consumo energético.
De acuerdo con su información otro problema es que el 55% de la energía producida se desperdicia. En entrevista para inmobiliare, el arquitecto comentó que si bien hay una tendencia a eficientar el consumo energético aún no es suficiente “ yo creo que la mayor parte de las empresas están intentando buscar la eficiencia energética, buscar la responsabilidad social pero ocurre que no importa que tanto avancemos en la eficiencia energética, es decir, si antes gastamos una unidad de energía y reducimos con esta eficiencia a la mitad del consumo entonces ya no consumimos la mitad, pero dentro de 10 años ya no va haber una empresa, habrá 100 empresas que consumen 50 unidades de energía, así que la eficiencia energética al final de la ecuación se diluye y resulta que seguimos incrementando nuestro consumo”.
“Las empresas tiene un reto importante, sería interesante ver que se impusieran un límite máximo de consumo energía, que dijeran por ejemplo yo voy a consumir 100 unidades de energía de aquí hasta el infinito, no importa cuánto crezca mi consumo será siempre el mismo, eso en un primer momento y lo segundo sería buscar de qué manera disminuir ese límite, es decir consumir sólo 90 unidades, después 80 y así sucesivamente”comentó.
Agregó que uno de los principales problemas de las energías renovables además de la intermitencia es que siguen siendo costosas por lo cual no se ha impulsado la inversión pública, además de que para su instalación e implementación también requieren forzosamente de combustibles fósiles tanto para la fabricación como instalación, por lo que el consumo de combustibles fósiles continua en aumentó.
Considera que la arquitectura y la ingeniería tiene aun mucho que aportar “hay una gran área de oportunidad en la parte de la construcción y de la industria, en países europeos como Francia hay una norma que se llama edificios BBC por sus siglas en francés -edificios de bajo consumo- que fijan normas y en caso de no cumplirlas hay penalizaciones, por lo tanto toda la industria está acatando esas normas”.
Por Liz Areli Cervantes