Para combatir la propagación del Covid-19 en México, el Gobierno Federal les ha comunicado a los habitantes que el distanciamiento social y la reducción de movilidad son herramientas que ayudarán a frenar más el virus, pero dejar de moverse no es una opción para algunos mexicanos que continúan trabajando.
Ante esta situación, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) menciona en su reporte COVID-19: Ciudades resilientes apuestan por una movilidad competitiva, que los gobiernos deben asegurar la sana distancia en todos los transportes públicos, esto además de ser opciones seguras, cómodas, incluyentes, accesibles y sustentables.
Enfatiza que, la mayoría de las ciudades no cuentan con sistemas eficientes de movilidad y resilientes; y que estas urbes no están preparadas para situaciones de contingencia.
Por lo que para IMCO, la estrategia debe estar basada en el cambiar el gasto público para priorizar el transporte público y medios de transporte sustentables. “Hasta 2019 únicamente 11 de los 32 estados del país contaban con una ley de movilidad que considerara todos los modos de transporte”.
Asimismo, el Instituto considera que se deben actualizar estos lineamientos, con el fin de contar con mejores opciones de transporte; también, esto permitirá atender eficazmente la crisis sanitaria actual, evitar riesgos futuros e impulsar el regreso el regreso a las actividades económicas al país sin el riesgo de contagio.
Para ello IMCO, propone:
– Que se monitoreen los niveles de actividad de los traslados de la población, con el fin de verificar el cumplimiento de distanciamiento social y el regreso escalonado de actividades.
– Identificar zonas en donde haya mayor concentración laboral, colocar mayor vigilancia o medidas que ayuden a evitar contagios en zonas conurbadas.
– Alinear la reactivación de las empresas y escuelas a un plan para el regreso de forma escalonada, en el que se tomen en cuenta los riesgos de contagio por cada actividad.
– Cada sector debe considerar un plan de horarios diferenciados para sus empleados, a fin de reducir la demanda simultánea de transporte.
– Aumentar el número de carriles exclusivos para el transporte público.
-Que el espacio destinado al peatón o ciclista incremente para que se cumpla la sana distancia. “Aunque inicialmente esto puede hacerse de manera temporal, es necesario definir planes para construir infraestructura permanente”.
–El carril para los carros de uso personas podrían reducirse para dar flujo al transporte público.
-Regular y facilitar la operación de iniciativas de transporte colectivo vía aplicación para aumentar la capacidad del sistema y disminuir aglomeraciones.