A pesar de que el movimiento de ‘edificaciones verdes’ no es nuevo, siendo definido desde los 60’s, no fue hasta el inicio de un nuevo milenio que el término empezó a tomar relevancia, y el movimiento verde empezó a tener un lenguaje común, un número relevante de proyectos y casos de estudio, lo que ocasionó una transformación en la industria de la construcción.
A finales de los 90’s, y a través de diferentes esfuerzos, empezaron a surgir diversas herramientas de certificación, que ayudaron a focalizar los esfuerzos en la sostenibilidad: LEED y BREEAM. Estas dos herramientas, una creada en USA y otra en UK, establecieron la línea base general de un edificio sostenible, dando una mayor apertura a la población general, y permitiendo además incrementar el valor mercantil a los esfuerzos por parte de los desarrolladores y profesionales de la construcción, al convertir sus edificios en sostenibles.
A inicios de los años 2000, se consolidaron estas herramientas de certificación, ofreciendo capacitación y metodologías de cálculo. Durante su fase de mayor madurez, crearon un enorme efecto en el sector edificación. Por dar un ejemplo, la certificación LEED, la más reconocida y utilizada a nivel mundial, contaba con menos de 400 proyectos en 2005. Para 2010, reconocía 12 mil proyectos certificados, y 10 años después, en 2020 cuenta con más de 80,000 proyectos certificados a nivel mundial. El impacto es aún mayor, si contamos que desde su creación, LEED ha certificado a más de 200 mil profesionistas, que demuestran competencia en los estándares sostenibles de operación, construcción y diseño.
El movimiento sostenible ha continuado su crecimiento y evolución: no solo las herramientas han sido actualizadas, sino que también han incluido en su enfoque holístico otros criterios y especialidades relacionadas con la sostenibilidad, como lo son la calidad de vida de las personas, la salud y el bienestar, el desempeño en la operación, y las comunidades y ciudades.
No cabe duda, que actualmente el sector inmobiliario vive retos importantes, debido a los cambios en hábitos de toda la población. Es también el sector inmobiliario el que tiene el potencial de dar forma a nuestra manera de vivir y a nuestra cultura; por ello, todos los involucrados tenemos la responsabilidad de guiar las buenas prácticas que permitan la durabilidad a largo plazo de los recursos y de nuestro planeta. La responsabilidad medioambiental con el planeta, la generación de ingresos y utilidades por proyectos sostenibles, y el impacto positivo en las personas y en las comunidades, seguirán evolucionando y posicionándose como una parte medular en nuestro sector.
Para acelerar esta evolución, se requieren espacios de comunicación e interacción, donde se permita compartir buenas prácticas, conocimientos y casos de estudio. Queremos felicitar a Inmobiliare por tener 20 años liderando estos intercambios. Enhorabuena, ¡vamos por otros 20 años más!
Por Lourdes Salinas, Founder de Three Consultoría Medioambiental
Texto de los 20 años de inmobiliare https://inmobiliare.com/inmobiliare_v2/inmobiliare-120/