Lecciones aprendidas para la reincorporación a los espacios laborales

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Vamos a volver a los entornos laborales, seguro. Si bien desconocemos la fecha exacta, pues eso corresponde determinarlo a las autoridades competentes, tenemos certeza en que las condiciones serán diferentes a las (hasta ahora) tradicionales. Cushman & Wakefield lo vio venir cuando presentó su metodología global Six Feet Office y en la región hicimos lo propio cuando revisamos el mercado local para conocer las necesidades y expectativas del cliente.

Nuestro trabajo de investigación y la puesta en marcha de la metodología que hemos desarrollado para México, Centro América y Caribe, nos muestran que prevalece el miedo y la incertidumbre ante la posibilidad de contagio. Normal, si se toma en cuenta que el SARS-CoV-2 que produce Covid-19, tiene mayor presencia en superficies y se propaga a través del contacto persona a persona. Pero encontramos la manera de reducir el riesgo durante el regreso al espacio laboral.

¿Cómo lo hicimos? Fue un proceso de investigación profunda, en el que además de consultar las tendencias y experiencias internacionales, combinadas con las recomendaciones de autoridades sanitarias, buscamos entender la cultura tan concreta de países latinoamericanos, pues existen amplias diferencias laborales y sociales en comparación con industrias anglosajonas, por ejemplo.

Además de considerar factores importantes como la sustentabilidad y la gestión del cambio, que parecen haberse vuelto primordiales de cara al futuro cercano, analizamos las distancias y distribución de los espacios para darnos cuenta de que se está produciendo una transformación cultural en materia de prevención que será una de las constantes. Esta y otras son lecciones aprendidas que pueden leerse a continuación y que nos acercan al regreso laboral.

La densidad

Sabemos que la densidad recomendable para las oficinas debe mantenerse entre 8 a 12 m2 por persona y que la distancia para evitar contagios es de 1.80 m entre colaborador. Teniendo esto en cuenta, lo que se modifica es la forma de operar tanto en las estaciones de trabajo como en las áreas que dan soporte al personal, aumentando los metros cuadrados destinados a circulaciones y tránsito, así como la asistencia por día a la oficina, pues se puede mantener la misma capacidad de seatcount, siempre y cuando se garantice la distancia recomendable entre colaboradores.

Como ejemplo puede mencionarse el proyecto de estrategias de reincorporación que llevamos a cabo para una importante firma de capital humano, en la que el headcount es de 168 y el aforo máximo será de casi el 57% del personal en un día laboral, es decir 115 lugares. Los asientos restantes se dividieron en 2 grupos (debido a que no se consigue por sí sola la sana distancia) que permanecerán desocupados según un sistema estratégico, el cual permitirá tener una rotación del personal por día, evitando tener la máxima capacidad en uno solo.

Por: Gabriel Flores, WorkPlace Strategy Manager para el área de Project and Development Services de Cushman & Wakefield México, Centro América y Caribe

Este es un fragmento del artículo Lecciones aprendidas para la reincorporación a los espacios laborales de la edición 122 https://inmobiliare.com/inmobiliare_v2/inmobiliare-122/

*Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.