Cuando hay mano de obra, existen factores de riesgo, de hecho, mueren al año 2.78 millones de personas por accidentes laborales; a esto se suman 374 millones de lesiones no mortales a nivel mundial. Estas circunstancias, que se reducen a una falta de planeación y conciencia, tienen como resultado costos económicos equivalentes al 3.94 del producto interno bruto mundial.
Si la prevención de riesgos laborales se tuviese que reducir a una frase, esta sería: crear conciencia. Porque no se busca cumplir con una normativa y tampoco se trata de poner cascos sobre los trabajadores para satisfacer a un cliente. La idea es replantear las relaciones de trabajo y la misma relación de las personas con su labor diaria. La capacitación es una tarea pedagógica y pragmática, se debe aterrizar la teoría en un quehacer, para que así todos entiendan, velen por su seguridad y por la del prójimo, asegura Gabriel López Casanova, CEO de la empresa de seguridad mexico-chilena Prosegma.
Prosegma es una empresa innovadora en el tema de la seguridad laboral, un asunto muy desatendido en México ya que no hay lineamientos legales que exijan esto.
“Hay muchas empresas en México que tienen más de 400 accidentes al año. El 70% de estos son amputaciones. Llegas a la planta y ves una fábrica agonizante, muriendo poco a poco. Yo no puedo entender cómo es que un producto de la máxima calidad se esté produciendo en esas condiciones. Lo peor es cuando esta gente se retira se les ha esfumado la salud después de décadas de hacer los trabajos indebidamente”, lamenta López Casanova, Ingeniero Civil y licenciado en seguridad laboral.
Estas circunstancias exigen mayor atención, sobre todo cuando se pueden cuantificar los riesgos y así reducirlos. Desde el peso de un costal, hasta la carga eléctrica de un aparato, se pueden medir. Por otro lado, el cuerpo humano tiene ciertas condiciones que no pueden sobrepasarse sin provocar daños. Es con el uso de datos cuantificables y un análisis atinado de estos que las cifras alarmantes de fallecidos y las vidas arruinadas se pueden minimizar, incluso erradicar. Si una columna vertebral resiste 30 kilogramos y el costal pesa 40, la solución es obvia, enfatiza Gabriel López.
Otra metodología usada en materia de seguridad es el esquema GEMA: Gente, Equipo, Material y Ambiente. Esta sirve para categorizar todos los posibles siniestros, ya que los factores más insospechados cómo los rayos del sol o el peso de una persona entran en juego.
“En una excavación no puedes decir que el nivel de riesgo es cero por estar sobre roca estable, es imposible, se deben considerar vibraciones, condiciones climáticas, tiempo de exposición, tipo de subsuelo y más”, comenta Gabriel López a propósito de lo anterior.
En contra de las creencias populares que adjudican los accidentes al azar, Gabriel asegura que a todo efecto hay una causa. Pueden ser errores al laborar por debajo de los estándares correctos, fallas operativas o la misma omisión de responsabilidades. Los protocolos y la conducta profesional deben de dar un giro a la mano de obra.
El CEO de Prosegma está convencido de que el núcleo del problema se encuentra en la caducidad programada de los empleados. La relación de las empresas con sus trabajadores es tan impersonal y desentendida que la gente no se compromete. Esto no sólo merma la productividad y nubla el ambiente de trabajo, sino que puede costar vidas. Por ello, nunca se debe dejar el factor humano de lado, ni en el trabajo ni en ningún otro lugar.
“Hay veces en las que llevarte a tu equipo de trabajo a un buffet hace toda la diferencia”, señaló Gabriel López.
Por desgracia en México no hay normativa jurídica que exija seguridad en los procesos de producción y a raíz de esto tampoco hay gremios profesionales atendiendo el asunto. Todo esto enmarca la cultura de la apatía entre compañeros laborales. En Chile, por ejemplo, los inspectores de seguridad tienen una labor tan crucial que su firma determina el porvenir de la obra. Se les da un peso social y legal a estos expertos, mismos que deben cursar carreras especializadas para así garantizar salud a los trabajadores.
La seguridad laboral se ha complejizado más en el último año gracias a la crisis del Covid-19, ahora se deben tomar en cuenta los factores biológicos e infecciosos. La migración a lo digital es un fenómeno que se ha dado por inercia, pero ¿qué más se puede hacer? Prosegma a optado por dar cursos a distancia, explorando el tema de la realidad virtual, y también convirtieron un viejo remolque en un aula móvil para impartir sus cursos en cualquier lugar.
Prosegma, la empresa de Gabriel López Casanova, lleva 6 años en México innovando para contribuir en una cultura del trabajo más sana, en la que los empresarios sientan responsabilidad por su gente y que estos últimos tengan las herramientas para prevenir daños a su salud. Es importante poner la lupa sobre este desatendido fenómeno.