La infraestructura social para los refugiados que emigran de sus países por situaciones de violencia es una necesidad mundial. El motivo de esto es que esta crisis es considerada uno de los principales desafíos del siglo XXI y se presenta en todo el mundo.
La Organización de las Naciones Unidas asegura que hoy en día hay cerca de 68.5 millones de personas son desplazadas de su lugar de origen. De estos, 25.4 millones están refugiados de situaciones de guerra como las que hay en Siria y Myanmar.
Ante esto, países del mundo han designado lugares para fungir como vivienda indefinida para estas personas, pero esto no basta.
Los refugiados tienen la necesidad de ser integrados al tejido social y personalidades del sector inmobiliario han luchado para conseguirlo. Para ello, la solución es construir infraestructura social.
El arquitecto Shigeru Ban, ganador del Premio Pritzker en 2014, construyó con ayuda de la ONU 20 mil viviendas en el campo de Refugiados de Kalobeyei en Kenia. Aquí habitan cerca de 45 mil personas, que además tienen acceso a áreas recreativas.
Imágenes de CatalyticAction
Cinco ejemplos de infraestructura social
Maidan Tent es un campamento en Ritsona, Grecia, en donde los refugiados sirios viven y cohabitan en espacios comunitarios. Estos son frecuentados por especialistas que les ayudan a trabajar el trauma psicológico provocado por la guerra.
La estructura fue construida con cubierta de aluminio para resistir agua, viento e incluso el fuego. Los arquitectos responsables son Bonaventura Visconti di Modrone y Leo Bettini Oberlakmsteiner.
Por su parte está el Jarahieh Refugee School un espacio multifuncional para refugiados en el Líbano, fue donado por la CatalyticAction de Milán. Aquí viven más de 500 mil niños y todos ellos asisten a la escuela que forma parte de las instalaciones.
Durante las noches, las aulas también atienden a adultos en grado de licenciatura y hay un cine público para que todos asistan.
En Tel Aviv, Israel, está The Garden Library for Refugees and Migrant Workers, creada por el despacho Yoav Meiri Architects. Se trata de una librería gratuita con más de 3 mil 500 ejemplares para uso exclusivo de personas migrantes.
Floating Schools en los mares de Bangladesh es financiado por la ONG Shidhulai Swanirvar Sangstha. Son escuelas instaladas en embarcaciones que recogen a los niños de los refugios y los transportan mientras toman clase. Durante laa tardes se realizan actividades entretenidas para adultos también.
Por último, Playgrounds for Refugee Children in Bar Elias, es un espacio también creado por la ONG religiosa CatalyticAction. Este es una zona de juego para los niños refugiados en Líbano, se llevan a cabo talleres y actividades para trabajar el trauma psicológico.