La evolución y adaptación es una constante en la vida del ser humano, por ende, las industrias de cualquier índole han venido adoptando ciertos modelos o funcionalidades que les permiten subsistir en un entorno en específico o coyuntura social, esto con la finalidad de sobrevivir y mantenerse atractivas para los nuevos consumidores.
El ámbito laboral no es la excepción, derivado de la pandemia, resguardo obligatorio y adaptabilidad a los nuevos modelos, se experimentó una reconversión de espacios que permitía a muchos navegar con cierta calma en un ambiente turbulento o incierto. Las nuevas opciones para colaborar en un espacio se fueron multiplicando y contando con una gran variedad.
Los esquemas presenciales donde las grandes empresas contaban con pisos o edificios completos para toda su plantilla fueron pasando a segundo plano, la coyuntura permitió que estos mismos espacios recayeran en modelos de subarrendamiento y brindar la oportunidad a emprendimientos o PyMes de contar con lugar céntrico, con todos los servicios o comodidades para poder escalar el negocio.
Estos modelos 100% presenciales se fueron quedando en el camino, hoy una de las grandes virtudes que tienen las empresas y prestaciones laborales más buscadas por el talento es un esquema híbrido que le permita mezclar su trabajo entre oficina, casa o cualquier otro sitio e incluso los que son totalmente remotos. Este tipo de visión representa una oportunidad para todos aquellos que desean ser deseados a nivel laboral.
Algunas tendencias inmobiliarias como los desarrollos de usos mixtos y multifamily tomaron gran relevancia, al incluir dentro de su planificación espacios dedicados al trabajo en casa o remoto, tuvieron una gran oportunidad de contar con una ventaja competitiva al momento de la comercialización de la vivienda. En el caso de los multifamily e incluso desarrollos más pequeños, estos ya contaban con un espacio totalmente diseñado para el trabajo en el hogar. El diseño de interiores y maximización de los espacios fue fundamental para construir o incluir en el plano del inmueble un pequeño lugar dedicado a estas actividades laborales.
Tener un valor agregado dentro de los espacios de oficina y ser atractivo para empresas de distintas magnitudes es un plus. En un inicio grandes compañías apostaron por los coworkings, incluso se vieron grandes montos de inversión en este sector, la adquisición de edificios y transformarlos en espacios colaborativos vivió un éxtasis. Con el pasar de los meses este mismo nicho sufrió una ligera crisis. Hoy vemos un renacer de este modelo de negocio, donde incluyen ciertas características que favorecen el ambiente laboral, como lugares pet friendly, áreas comunes y abiertas, hasta guarderías.
La evolución de las oficinas o la reconversión no solo orilló a los desarrolladores de esta industria a tener nuevas reglas u opciones atractivas. En el sector de la vivienda también encontramos algunas modificaciones que hoy ya son una realidad y que está saliendo al mercado o en su defecto en la planificación de los nuevos desarrollos.
Hay que recordar que marzo de este año el gobierno de la CDMX dio autorización para la reconversión de oficinas en vivienda asequible, esto con la finalidad de tener una reactivación económica e impulsar a uno de los sectores más nobles y rentables como lo es el de bienes raíces.
Para este tipo de medidas se presentan varios retos, desde la rentabilidad de los proyectos hasta estudiar si se cuentan con la infraestructura necesaria para convertir estos espacios en nuevos departamentos que aliviaran el déficit que experimentamos desde hace unos años en México. Para que esta iniciativa sea una realidad se tiene que convencer a la iniciativa privada, generar inversiones importantes en el sector y explorar un esquema que económicamente sea atractivo para todos los involucrados, ya sean dueños de los espacios, constructoras, arrendadores y arrendatarios.
Algo interesante a tomar en cuenta es que las autoridades correspondientes determinaron ciertos polígonos donde esta reconversión puede llevarse a cabo, destaca que cada uno de ellos cuenta con más de dos colonias emergentes que en un futuro cercano podrían convertirse en una gran opción para todos aquellos que buscan algo céntrico para vivir o bien una inversión inmobiliaria altamente redituable. Por ejemplo, dentro de las colonias podemos encontrar San Rafael, Anzures, Alfonso XII, San Pedro de los Pinos, Villa Olímpica, Merced Gómez y Carola, entre otras.
Es imprescindible mantener un estudio constante de los nuevos hábitos de vivienda, anticiparnos a los requerimientos de los nuevos demandantes es esencial para lograr un equilibrio. Siempre debemos tener en cuenta que habrá vivienda para todos los segmentos poblacionales, lo importante es identificar cuál es tu área de expertis y sacarle jugo, además de contar con aliados estratégicos que te ayuden tanto a la difusión, comercialización o cualquier otro trámite que se pueda simplificar con tecnología.
Por: Wiggot
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Este es un texto de la edición 134 https://inmobiliare.com/inmobiliare_v2/inmobiliare-134/
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