La semana pasada en el estado de Hidalgo, Luis Miguel Escudero Hernández, líder de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) mantuvo una reunión con Fernando López Gómez, delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la entidad, para establecer las bases de los protocolos de sanidad para la nueva normalidad.
En dicha reunión se acordó que las autoridades hacendarias, así como la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPCH) serán las que supervisen y verifiquen que se lleven cabalmente a cabo los protocolos.
De no aplicarse bien, las constructoras del estado podrían ser clausuradas y sancionadas. Sin embargo, expresó el líder de la construcción: “no hay clausuras por el momento. Hemos tenido reuniones con el IMSS, de hecho la última reunión la tuvimos el miércoles, para verificar los protocolos, porque se había pensado en que el IMSS iba a ser el órgano inquisidor”, no obstante afirmó Escudero Hernández que, será una autoevaluación, “esto le va a servir al IMSS para ver y verificar que realmente las empresas tengan el cuidado de salubridad en el entorno laboral”.
El convenio entre la CMIC y el IMSS tiene como objetivo apoyar al sector empresarial de la construcción para que la aplicación de las nuevas normativas sanitarias y la autoevaluación se apliquen de la mejor forma.
Cabe mencionar que la industria de la construcción ha sido una de las que mayor contracción ha presentado. En 2019, el PIB del sector cayó un 5%, de acuerdo con cifras del INEGI. En diciembre del año pasado, el grupo gremial había anticipado una recuperación al cierre de este año en un rango de 1-1.5% debido a los planes de infraestructura anunciados por el gobierno.
Sin embargo, de acuerdo con el presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Eduardo Ramírez, el Producto Interno Bruto (PIB) de la construcción podría contraerse entre un 8% y un 10% durante este 2020, debido a los efectos del Coronavirus.