El Premio Arquitectura del Ladrillo, convocatoria bianual, promovido por la compañía Cerámica Santiago a través de un convenio de colaboración con la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, dio a conocer la mejor obra de arquitectura del ladrillo de su presente edición en Chile.
En esta ocasión el reconocimiento se entregó a dos proyectos: la fachada y patio cubierto en el nuevo Centro de Extensión Oriente ubicado en el Campus Oriente de la Pontificia Universidad Católica de Chile y el Edificio Lyon.
La fachada y patio cubierto de la Pontificia Universidad Católica de Chile, fue realizado entre los años 2015 y 2020 por los arquitectos Fernando Pérez y José Quintanilla. Su principal concepto tiene que ver en cómo una nueva construcción moderna puede relacionarse con una arquitectura neorromántica de un edificio construido en los años 30.
Bajo ese contexto, los arquitectos utilizaron el ladrillo como material porque les permitía una versión artesanal similar a la de los viejos muros. Este proyecto desarrollado en dos fases, incorporó piezas que permitieron reconocer los elementos del pasado para lograr una coexistencia entre lo nuevo y antiguo.
Mientras que, el Edificio Lyon ubicado en Av. Ricardo Lyon 880, fue realizado entre 1997 y 1998 por los arquitectos Raimundo Lira y José Domingo Peñafiel. Este edificio de departamentos DFL-2 se materializó con hormigón armado. Los muros de su fachada se revistieron por completo con enchapes de ladrillo, con superficies de aperturas controladas, con el objetivo de cuidar la privacidad y la luz solar.
Fue el primer proyecto que utilizó ladrillo quiebravista, para mantener la continuidad del material de fachada en zonas que necesitaban permeabilidad, ventilación e iluminación natural.
Sobre las obras seleccionadas, Hernán Levy, presidente de Cerámica Santiago, comentó: “tuvimos un empate en la mejor obra, porque ambos proyectos lograron incorporar el ladrillo como un valor agregado del diseño arquitectónico, entregando soluciones amigables con el entorno y con técnicas e innovaciones que consideraban criterios sustentables”, y agregó: “por una parte, el edificio de la Universidad Católica logró insertarse en forma muy armónica con las construcciones que ya estaban ahí y que tenían alrededor de un siglo. Por su parte, el Edificio Lyon, que fue construido hace 30 años, aún mantiene su vigencia 100% tanto en su espectacular e interesante diseño, como en el paso del tiempo en el cual el edificio está exactamente igual que como fue construido, lo que muestra la longevidad del material”.