La emergencia sanitaria que enfrentan las economías y gobiernos internacionales trae consigo una ola de cambios, que aunque estaban previstos antes de la pandemia, comienzan a acelerarse. Uno de ellos es el paso a ciudades más sostenibles, razón por la cual, las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, trabajan en conjunto en la creación de una Agenda Urbano-Ambiental, que permitirá instrumentar acciones que vinculen el desarrollo urbano con temáticas ambientales específicas e integrales.
El acuerdo fue resultado de la jornada de sana distancia, en la que se abordó el tema “La transición urbano-ambiental: avances y oportunidades de la agenda urbano-ambiental”.
Considera cinco ejes transversales: cambio climático, resiliencia territorial, desarrollo social, económico y de derechos humanos. Además de siete ejes sustantivos: regulación territorial, biodiversidad y servicios ecosistémicos, calidad ambiental urbana, edificación y vivienda sustentable, infraestructura verde sustentable, movilidad urbana sustentable y gobernanza urbano-ambiental.
“La crisis por el Covid-19 ha evidenciado la necesidad de replantear la agenda urbana ambiental integral, en la que el Estado retome la rectoría de desarrollo territorial para que se traduzca en beneficio de los habitantes y se respete el entorno”, manifestó Carina Arvizu Machado, Subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Sedatu.
Al respecto, detalló que la planeación urbana no debe depender solo de la iniciativa privada puesto que por muchos años, ésta ha sido la razón por la que las urbes enfrentan problemas de asentamientos irregulares, donde la gente vive en zonas de alto riesgo, y se construyen viviendas no amigables con el medioambiente y con falta de servicios básicos.
En la actualidad, cerca del 70% de la población mexicana habita centros urbanos, por lo que la planeación vertical y horizontal debe contar una visión de responsabilidad ambiental para generar ciudades ordenadas, equitativas y sostenibles. Javier Torner Ruiz, Coordinador del Laboratorio Urbano de ONU-Hábitat-México precisó que para esto se requiere conocimiento a nivel local de mejores prácticas y experiencias internacionales que puedan implementarse. De entre ellas, destacó algunos proyectos relacionados con la infraestructura verde, y estrategias para financiar proyectos de rescate de espacios y reconexión de lo urbano con la naturaleza.
“Aun cuando la ciudad puede ser el problema de la contaminación, la desigualdad, y los gases de efecto invernadero, también tiene que ser un aliado y una solución” expresó Dennis Kenneth, Director de Proyectos de Ciudades, Transporte e Industria Sustentable de la Cooperación Alemana en México.
Añadió que lo anterior puede lograrse con una cooperación entre la sociedad organizada, las empresas y las entidades gubernamentales, que aporten soluciones ante la emergencia climática y el reto nacional de conseguir más de 2, 400 municipios con variedad de ciudades y zonas metropolitanas.
Asimismo, refrendó la cooperación alemana en los temas de planeación, infraestructura urbana, biodiversidad periurbana, movilidad urbana, transporte público y de carga, residuos plásticos, eficiencia de recursos y calidad del aire, con el objetivo de recuperar las agendas económicas, sociales, y ambientales. Este es el momento para invertir en dichos rubros, precisó.