A lo largo de la última década aumentó la cantidad de unidades casa habitación que se abandonaron por los dueños, según los censos de población y vivienda a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía; sumando 6 millones 150 mil viviendas y se puede traducir en que 14 de cada 100 casas se encuentran en esta situación.
Tabasco fue el que más aumentó en desuso de viviendas, para el 2020 se registró que 15.1% de las casas estaban abandonadas, mientras que en 2010 fueron 10.5%; a este le sigue Chiapas con 14.3%, solía estar en 10 por ciento. A su vez, están Oaxaca y Veracruz con menos ocupación de vivienda, tienen 17.5% y 15.8%, respectivamente, no obstante, solían estar en 13.7% y 11.9%, por lo que el aumento fue menor en los últimos diez años.
El fenómeno está ligado con las brechas salariales que existen en los diferentes estados. Un ejemplo de esto es el ingreso de 1 millón 720 mil personas de diferentes estados a la Ciudad de México porque trabajan o estudian ahí, aunque viven en zonas aledañas donde el ingreso promedio por persona es menor.
Este desplazamiento puede implicar horas y muchas personas terminan quedándose a vivir en donde laboran o estudian. Las personas del Estado de México que transitan diariamente a la capital de ida y de regreso gastan aproximadamente dos horas en ello.
Ahora que la modalidad de muchos empleos, así como la educación, es a distancia, es posible que ciertas moradas abandonadas vuelvan a ocuparse.