David Porter, vicepresidente corporativo de la división Microsoft, anunció un cambio radical en la estrategia comercial de la empresa, al cerrar las localizaciones físicas de las Microsoft Store como una apuesta total por ventas online, por lo que seguirán invirtiendo en sus escaparates digitales en Microsoft.com y en tiendas digitales como Xbox y Windows, a las cuales acceden más de 1,200 millones de personas cada mes.
El cierre de las tiendas a nivel global no se debe a la pandemia de Covid-19, sin embargo, estos meses le han servido a la empresa para confirmar que podía seguir con su plan de vivir sin las tiendas físicas; ya que durante el tiempo de confinamiento en el que han estado cerradas han representado pérdidas de aproximadamente 450 millones de dólares.
“La evolución de nuestra plantilla ha garantizado que podíamos servir a clientes de cualquier magnitud cuando nos necesitaban, trabajando remotamente durante los últimos meses” expresó Porter.
Las venta de hardware y software de la compañía han ido migrando al canal online al igual que los productos como Microsoft 365 o sus propuesta de juegos y entretenimiento. Con el nuevo enfoque aseguran que se convertirán en la mejor tienda digital para aprender, comprar y recibir soporte.
Por lo que, se encuentran trabajando en nuevas soluciones digitales, que incluyen el soporte con videochat personalizado cliente a cliente, videotutoriales en línea y talleres virtuales con más soluciones digitales.
Durante el confinamiento, explicó Porter, el equipo de tiendas de la compañía ha asesorado a través de llamadas por internet a miles de clientes, incluidas empresas y centros educativos, en software de trabajo y aprendizaje remoto. Este equipo, además, ha organizado más de 14.000 talleres en línea, campamentos de verano y más de 3.000 graduaciones virtuales.
Las tiendas físicas de Microsoft fueron instaladas en 2010 en algunas ciudades de Estados Unidos como un respuesta de la estrategia de Apple con sus Apple Store. En 2017 se abrió la primera en Londres; y a la fecha tenían más de 70 tiendas en Estados Unidos y unas cuantas más en Canadá, Puerto Rico e Inglaterra, sumando en total 83 establecimientos.
Aún no queda claro si con el cierre habrá despidos o se recolocará a los empleados, pero sí han revelado que se rediseñaran los establecimientos. “Reimaginaremos nuevos espacios que sirvan a nuestros clientes”