Cada vez los terrenos son menos y los proyectos inmobiliarios presentan mayor complejidad tanto en su construcción como en los requerimientos, lo que da un nivel de especialización alto. Ante esto, el Project Manager, es el experto que indicado para la coordinación de un proyecto a lo largo de todas las etapas del inmueble, sin embargo el momento ideal siempre es desde la planeación.
Arturo Bañuelos, Vicepresidente de Project and Development Services de JLL, explicó en entrevista para Inmobiliare que “el trabajo de un Project Manager involucra desde la selección del terreno para verificar que éste cuenta con los servicios, requisitos y permisos de usos de suelo, así como revisar la viabilidad del proyecto inmobiliario. También se encarga de revisar los tiempos y costos preliminares porque éstas son herramientas esenciales para que los desarrolladores tomen decisiones correctas y definan si entran o no en un proyecto”.
A pesar de que un Project Manager es un especialista importante en el proceso del desarrollo inmobiliario, algunos clientes no tienen claro este trabajo y por ello, Arturo Bañuelos considera que el principal reto de la industria es “entender las necesidades del cliente para plasmarlas de manera adecuada en los documentos, realizar estudios financieros, revisar diseños arquitectónicos –estructuras e instalaciones- y establecer los objetivos en cuanto a costo y tiempo”.
Agrega que al no tener una etapa de planeación hecha por un Project Manager se corren más riesgos de no tener el proyecto en tiempo y presupuesto, dependiendo del proyecto se pueden tener ahorros de entre 3 y 7%, resalta que la labor del Project manager es crear valor, sin embargo ellos no pueden hacer autorizaciones porque se debe tomar en cuenta al cliente. Además, agregan valor cuando el cliente tiene el proyecto que desea pero con mejor calidad es aspectos que van desde optimizar de una mejor manera las decisiones, encontrar una mejor solución para las instalaciones, realizar contrataciones
En cuanto a la sustentabilidad, Arturo Bañuelos considera que cerca del 90% de los proyectos actuales están interesados en la sustentabilidad, ya sea por normatividad o por lineamientos de las empresas.
Respecto a los desarrollos de usos mixtos comentan que ante un factor como el costo de la tierra, los desarrolladores buscan varios usos para diversificar los ingresos y hoy en día es necesario ofrecer un diferenciador en comparación con su competencia.
Por Catalina Martínez Quintero
Fotos Cortesía JLL