Una vivienda digna y decorosa, es lo que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos marca como derecho humano de los ciudadanos; sin embargo, no todas las personas tienen acceso a ella. Dicha problemática se da principalmente en sitios de alta marginación, tal es el caso de algunas zonas de Oaxaca, Chiapas y Guerrero.
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), en México existe un déficit cercano a los 9 millones de acciones que no necesariamente son para vivienda nueva, es decir que, gran parte de esa cifra se refiere a mejoramientos de las mismas.
Razón por la que con el tiempo, ciertos mercados como el de viviendas modulares o casas impresas en 3D, se han convertido en opciones para ciertas poblaciones de México y diversos países del mundo.
Lo anterior nace no sólo por la falta de hogares, sino también como apoyo a personas damnificadas que han sido víctimas de desastres naturales como los sismos de 2017 en la República Mexicana que afectó diversas partes del país o el más reciente en Puerto Rico.
Estas construcciones son tan versátiles que pueden ser utilizadas como una pequeña habitación, escuelas o consultorios médicos; además cuentan con capacidades térmicas y son resistentes a sismos y huracanes.
Tal es el caso de Grupo GMI, dedicado a la fabricación y comercialización de soluciones en construcción modular en México y América Latina, quien en 2019 presentó algunas de las soluciones modulares en vivienda rural. De acuerdo con representantes de la Dirección Comercial de la compañía, esta parte se ha enfocado más a comunidades rurales de escasos recursos.
Un ejemplo de ello es la contribución al programa del Gobierno Federal (2018) llamado ‘Cuarto Rosa’, una estrategia implementada en comunidades catalogadas como vulnerables para apoyar a las familias en ampliar los espacios de la vivienda, así como eliminar la violencia de género al permitirles tener su propio espacio.
Dichos ‘cuartos’ o habitaciones tienen un costo aproximado de 86 mil pesos y la venta se puede realizar con o sin espacio para el baño. Cuentan con un tiempo de vida promedio de 20 años, no requieren impermeabilización y los costos de mantenimiento son mínimos.
“Nosotros entregamos el kit, les enseñamos cómo armarlo y en cuatro horas cada una de las personas puede tener un cuarto adicional de manera muy sencilla. La intención es que despachos de arquitectos, ingenieros, calculistas, etc. tomen en cuenta nuestros sistemas y se pueda edificar, diseñar y planear”, señalan miembros de la Dirección Comercial de Grupo GMI, durante un evento especializado en Arquitectura, Construcción y Diseño.
Otra de sus aportaciones para el sector de la vivienda fue durante los sismos de septiembre de 2017, donde realizaron donaciones para las familias damnificadas del estado de Oaxaca.
El principal objetivo de estos proyectos es proporcionar sistemas y soluciones de edificación sencillas sin competir con los procesos de construcción tradicionales, la idea, según la compañía es convertirse en aliados para tener mejores sistemas de edificación. Además de hacer un llamado a la población mexicana para conocer que lo prefabricado no es malo ni corriente, sino por el contrario, se puede tener una construcción con más de 20 años sin ningún problema.
Igualmente, la compañía mexicana MagTec, fundada por el Arquitecto Emilio Cohen Zaga, es otro ejemplo exitoso. Creador de MagPanel, un material capaz de reducir el tiempo de una construcción hasta en un 80% y los costos entre un 20 y 35 por ciento. Además, la durabilidad está garantizada de por vida y son resistentes a fenómenos naturales.
De acuerdo con el arquitecto, con esta técnica se puede levantar una vivienda de 45 metros cuadrados en un tiempo aproximado de 84 horas, equivalentes a ocho días de trabajo empleando sólo a siete personas. La tecnología utilizada puede compararse con ‘Legos’ ya que si no se insertan las estructuras en el lugar correcto es imposible lograr la conexión de las piezas. Hoy día tienen presencia en Estado de México, Oaxaca, Chiapas, Yucatán, Monterrey y Guadalajara; además de reconocimientos y certificaciones en diversas partes del mundo.
Este tipo de vivienda no es exclusivo de México, existen múltiples compañías internacionales, que pensando en las necesidades de su país han adoptado, fabricado y diseñado estas soluciones.
Global Housing Solutions (GHS) es una empresa con sede en la Alta Austria, es parte de POS Industries Holding y se cuenta entre los líderes del mercado mundial para soluciones modulares de edificación en la construcción de viviendas sociales.
La casa prefabricada MADi, es un proyecto del arquitecto italiano Renato Vidal y la empresa Area Legno; se trata de una estructura en forma de ‘A’ que solo requiere de unas cuantas horas para su montaje que dan como resultado una casa de madera multifuncional, con alta clase energética y certificación antisísmica.
Por otro lado, se encuentra Cassette, startup ubicada en Los Ángeles, California, que recientemente presentó, durante el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas, un nuevo sistema modular de construcción que puede funcionar como departamentos, casas estudiantiles y habitaciones de hotel.
Cada uno de los módulos son desarrollados fuera del área donde se supone, debería estar la construcción, para después, ser ensamblados. Razón por la que ya son comparados con las famosas piezas de juego Lego.
En Europa, también se pueden encontrar este tipo de opciones, que a diferencia de las anteriores, llega con ‘todo incluido’ desde espejos, armarios o electrodomésticos. Su nombre es Casas inHAUS, diseñan, construyen y comercializan viviendas en España y Francia. La compañía ha desarrollado un sistema constructivo llamado EMOHA que otorga durabilidad, aislamiento acústico y térmico.
Por Mónica Herrera
Este es un fragmento del artículo Viviendas modulares una opción para el sector de la edición 118 https://inmobiliare.com/inmobiliare_v2/inmobiliare-118/