Una comunidad planeada es una estructura novedosa de desarrollo urbano, que reúne proyectos de usos mixtos, ya sea hotelero, residencial, de vivienda y oficinas. Al respecto Ramón Abascal, Director General de Amytis Desarrollos; Alfonso Hernández, Managing Director de Ciudad Mayakoba y Juan Pablo Vázquez, Principal-México de Gomez Vazquez International, discutieron sobre ese modelo bajo la moderación de Patricio del Portillo, Director de CBRE Hotels.
Juan Pablo Vázquez argumentó que los master plans deben ser pensados de forma integral, donde los proyectos sean reciclables y sostenibles con la capacidad de transformarse a lo largo del tiempo de acuerdo a las necesidades. Mientras que Alfonso Hernández, a partir de la experiencia de Ciudad Mayakoba, ha identificado que dentro de los ejes rectores para una comunidad planeada no sólo se debe de considerar el respeto al medio ambiente sino la inclusión social, buscando una diversidad de alternativas para que todos los estratos económicos formen parte de las comunidades.
El master plan, desde la óptica de Juan Pablo Vázquez, es un proyecto a futuro donde uno de los mayores desafíos es generar un desarrollo que sea sostenible en el tiempo, “el poder planear y poder, sobre todo, visualizar, la capacidad de reciclarse, que se vuelva sostenible porque los tiempos son cambiantes”.
Por otra parte, para Alfonso deben de ser sustentables desde el punto de vista económico, social, y medioambiental, pero principalmente desde lo económico, ya que al final de cuentas es un modelo de negocio. Sin embargo, eso no implica que no conlleve una gran responsabilidad, al contrario en la planeación se elige: “cómo van a vivir las familias, cómo se van a desenvolver, cómo van a crecer las personas, etc.”
Una comunidad planeada son proyectos de mediano y largo plazo, ninguno es menor a 7 años, por lo tanto al preparar un proyecto se debe asumir la responsabilidad que hay en vislumbrar un espacio que condiciona la forma de vivir y habitar de las personas.
En el caso de Ciudad Mayakoba, le ha tomado alrededor de 20 año desde la planeación hasta la ejecución del proyecto. Empezaron construyendo la parte hotelera y la residencial, pero el mayor reto fue integrar diferentes segmentos de diversos precios dentro de la comunidad. “Eso ha sido un gran éxito, el ser inclusivos. El poder proveer de diferentes tipos de vivienda a la comunidad”, reiteró Alfonso.
Con respecto a la especulación que se ha generado a raíz del contexto político actual, los panelistas opinaron que la región puede seguir adelante, independientemente de lo que suceda con la administración federal. No obstante, hay muchos desarrolladores que han decidido esperar hasta ver el panorama más claro, generando retrasos en la inversión.
De acuerdo con Alfonso, Mayakoba ha trabajado muy estrechamente con las autoridades para un proyecto de movilidad urbana, ya que de sus cuatro hoteles en funcionamiento, el 43% del personal, todos los días viaja durante hora y media para llegar a su hogar desde su fuente de trabajo. “Eso fue uno de los principios que nos hizo ver que deberíamos de incluir la vivienda accesible para nuestros trabajadores, partir de ahí, creamos el proyecto llamado Jardín de Ciudad Mayakoba para proveer vivienda”. Arrancaron con residencias de alta calidad con costos desde los 420 mil al millón de pesos y fue tal la aceptación que no se dieron abasto para la demanda de lo que construyeron.
“Lo que hace falta aquí es vivienda de calidad, pero no solamente me refiero a su construcción y diseño, sino al entorno donde se inserta, ese espacio debe tener todos los servicios, accesibilidad, educación, salud, arte, cultura y entretenimiento. En la medida en que nosotros vayamos ofreciendo vivienda adecuada, cercana a las fuentes de trabajo se va a reducir los retos de movilidad” manifestó Alfonso.
Por Xareni Zafra
Este es un fragmento del artículo Impulsando el desarrollo inmobiliario en el Caribe 4º Real Estate Business Summit Riviera Maya de la edición 116