Recientemente en Australia, el reconocido arquitecto contemporáneo japonés, Kengo Kuma, en colaboración con el artista Geoff Nees, ha creado un pabellón circular utilizando madera recolectada del Real Jardín Botánico de Melbourne.
La pieza denominada ‘Pabellón Botánico’, encaja perfectamente como un rompecabezas sin necesidad de soportes metálicos y se hizo siguiendo la tradición japonesa de la arquitectura presentando el tipo de forma orgánica a la que Kuma alude en sus proyectos. El objetivo de la obra era dar nueva vida a la hermosa madera de los árboles que habían sido talados o removidos durante varios años, algunos de los cuales eran anteriores a los asentamientos europeos.
La obra es un ejemplo claro del trabajo realizado por el arquitecto, que se ha caracterizado por recuperar la tradición constructiva de su país para interpretarla y adaptarla al siglo XXI; a través de un patrón simple de ensamblaje, que a su vez tiene diferentes intersecciones y ángulos, así es como logra las estructuras complejas en sus creaciones.

Entre sus principales proyectos arquitectónicos figura el Museo de Arte Suntory de Tokio, la Casa de Pared de Bambú en China, la sede del Grupo Louis Vuitton Moet Hennessy en Japón y el Centro de Artes de Besançon en Francia. Dentro de lo más destacado construido recientemente se encuentra: V&A Dundee, The Exchange y Ochanomizu.
El arquitecto nació el 8 de agosto de 1954 en Yokohama, Japón, y a lo largo de su carrera ha recibido prestigiosos premios, incluido el Premio del Instituto Arquitectónico de Japón, fue nombrado Oficial de la Orden de las Artes y las Letras en Francia, el Spirit of Nature Wood Architecture Award (Finlandia), y el International Stone Architecture Award (Italia), entre otros.
Se graduó en Arquitectura por la Universidad de Tokio en 1979 y posteriormente, se trasladó a Nueva York para continuar sus estudios de posgrado en la Universidad de Columbia en 1985. En el año 1987 fundó el Spatial Design Studio y en 1990 creó su propio despacho Kengo Kuma & Associates, que actualmente emplea a más de 150 arquitectos en Tokio y París.

En sus proyectos ha demostrado amplia maestría en la manipulación de la luz natural por medio de la materialidad; además del respeto a la naturaleza y los elementos del sitio. “Se podría decir que mi objetivo es recuperar el lugar. El lugar es un resultado de la naturaleza y del tiempo. Este es el aspecto más importante. Creo que mi arquitectura es una especie de marco de la naturaleza. Con ella, podemos experimentar la naturaleza más profundamente y más íntimamente. La transparencia es una característica de la arquitectura japonesa. Trato de usar materiales ligeros y naturales para obtener un nuevo tipo de transparencia.”
En el trabajo de artesanos, carpinteros y constructores descubrió la riqueza de los métodos y materiales locales como el bambú y la madera, con lo cual ha logrado espacios más humanos y cálidos. “La casa en la que crecí en la infancia. Era una pequeña casa antigua construida antes de la segunda guerra mundial. Aprendí sobre la madera y otros materiales en esta casa planificando renovaciones y cambios de menor importancia con mi familia. Como punto de partida, comencé a interesarme en la utilización de materiales naturales, y cuando trabajé en campiñas en Japón, me familiarice con materiales locales y gente que sabía cómo usarlos; todos ellos son fuente de inspiración”, afirma el artista.

Su interés por la teoría se refleja en diversos artículos y libros donde discute y critica el enfoque de la arquitectura, siendo el Anti-Objeto: La Disolución y Desintegración de la Arquitectura, su texto seminal de 2008, donde expresa su búsqueda por espacios que respeten el entorno en vez de imponerse a este.
Por Xareni Zafra Gatica
Este es un artículo de la edición 124 https://inmobiliare.com/inmobiliare-124/