Más

    Las Fibras inmobiliarias del futuro serán verdes, agro y de vivienda en renta

    Se vislumbra el lanzamiento de nuevas Fibras inmobiliarias en México que, con base en las tendencias relacionadas a sus homólogos en Estados Unidos, conocidos como REITs (Real Estate Investment Trust) se enfocarán en industrias poco exploradas en el sector.

    De acuerdo a la plataforma Dealogic, dedicada al análisis de mercados, en el país norteamiericano existen unos 240 REITs listados, equivalentes a un billón de dólares.

    En México, el primer Fideicomiso de inversión en bienes raíces (Fibra) fue Fibra Uno, lanzado en 2011 con un portafolio de propiedades de tipo industrial, comercial, oficinas y de uso mixto.

    Posteriormente, salieron otras compañías enfocadas en uno o varios tipos de inmuebles; siendo 2013 el año con el mayor número de Ofertas Públicas Iniciales (OPI) de CBFIs Certificados Bursátiles Fiduciarios Inmobiliarios se llevaron a cabo.

    De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Fibras Inmobiliarias (Amefibra), en México, este sector medido por activos totales equivale al 3.8% del Producto Interno Bruto (PIB), sólo por debajo de las remesas que representan el 4% del PIB Nacional. 

    Sin embargo, al mercado aún le quedan industrias por recorrer. De hecho, ya se especula el lanzamiento de nuevos instrumentos enfocados en diversas actividades económicas del país, aunque siguen con trámites abiertos en el centro bursátil para lanzar su oferta pública inicial.

    Agrofibra quiere ser el primer fideicomiso para desarrollar el campo mexicano

    Una de las tendencias que formaría parte de las nuevas Fibras Inmobiliarias es el sector agropecuario, cuya finalidad es impulsar el desarrollo del campo mexicano de una forma eficiente y transparente.

    Cabe mencionar que, 19% de los hogares a nivel nacional dependen económicamente de manera directa o indirecta esta industria, según datos del INEGI. 

    A mediados del 2021, Agrofibra anunció su intención de lanzar una OPI en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), para convertirse en el primer fideicomiso para el sector agroalimentario en México. 

    Su cartera inicial está conformada por 15 activos de terceros que incluyen invernaderos, huertas y naves agroindustriales. En conjunto representan un Área Bruta Rentable (ABR) de 17.6 millones de metros cuadrados. 

    Otro de los giros que ha dado el mercado de Fibras es la implementación de criterios Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo (ASG).

    En este sentido, se prevé que la industria haga cada vez más esfuerzos para enverdecer tanto a los edificios, como a las nuevas construcciones. 

    A largo plazo, detalló Amefibra, la meta es generar ahorros de por lo menos 40% en energía, 20% en agua y 20% en energía embebida en materiales para antes del año 2050.

    Agrofibra_alt
    Agrofibra busca debutar a través de BIVA para atender al sector agropecuario en México.

    Vivienda en renta, un sector sin atender por las Fibras inmobiliarias 

    Finalmente, existen intenciones de impulsar la  inversión en bienes raíces especializada en el negocio de la vivienda en renta. 

    Amefibra indicó que el documento de oferta del fideicomiso en cuestión arroja que su portafolio se compone de aproximadamente cinco millones de unidades, lo que representa 15% del mercado total de las unidades habitacionales en el país. 

    “La importancia de este Fideicomiso es que ofrecerá una nueva alternativa de inversión institucional en un sector que hasta ahora estaba vacante dentro de las Fibras en el país”.

    Se estima que con la emisión de estos nuevos fideicomisos, se podrían desarrollar alrededor de seis proyectos de vivienda en renta, ubicados en los estados de Jalisco, Guanajuato, Querétaro y Nuevo León. 

    Estos podrían contar con un aproximado de mil 142 viviendas, que estarán listas para operar entre 2023 y 2024.

    Descarga la revista

    Recomendaciones

    También te puede interesar