La adopción de políticas de sustentabilidad, más que una tendencia, son una necesidad frente al cambio climático. Por ello, algunos de los sectores económicos más importantes, incluido el logístico, se han sumado a la apuesta por un modelo de negocios comprometido con el cuidado del medio ambiente.
Al respecto, CBRE elaboró un reporte en el que detalla el conjunto de prácticas que ha adoptado la industria para contribuir a reducir su impacto ambiental. Entre los puntos clave destacan la sustentabilidad en el transporte de mercancías, el diseño y construcción de naves logísticas sustentables, así como, las certificaciones de sostenibilidad y bienestar integral (wellness).
Sustentabilidad en el transporte de mercancías
El objetivo es hacer más eficientes los traslados de mercancías y por ello, se han implementado estrategias para aprovechar mejor los desplazamientos utilizando la máxima capacidad del espacio de carga en cada vehículo, así como la intermodalidad, es decir, combinar más de un medio de transporte al llevar mercancías de un lugar a otro pues esto promueve la reducción de emisiones CO2 y un mejor uso del combustible.
Asimismo, la utilización de nuevos materiales de embalaje que sean reciclables y biodegradables, además de la sustitución del petróleo por biocombustibles, gas licuado y vehículos eléctricos también agregan al objetivo de optimizar las rutas de entrega.
Diseño y adaptación sostenible de las nuevas naves logísticas
Entre los retos más importantes para el sector logístico es transformarse en una de las industrias con menor impacto ambiental, logrando a la vez menores costos operativos. Por esto, los proyectos de construcción de nuevas naves logísticas contemplan desde su diseño alternativas eficientes en materia energética, consumo de agua, utilización de materiales respetuosos con el medio ambiente y calidad del ambiente al interior de los inmuebles.
Certificaciones para las empresas
Dada la importancia de las políticas medioambientales, es importante para las empresas obtener certificaciones que demuestren que están cumpliendo con los requisitos de sostenibilidad. Lo anterior beneficia su reputación corporativa, aumenta el valor de la nave y le permite beneficiarse de desgravaciones fiscales.
Algunas de las certificaciones más conocidas son LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) y BREEAM ( Building Research Establishment Environmental Assessment Method).
Velar por el bienestar de los empleados
Una parte fundamental de las políticas de sustentabilidad de un inmueble logístico es contemplar el bienestar integral y el confort de sus ocupantes, mediante espacios que fomenten su salud y comodidad en el espacio de trabajo.
En este sentido, la Certificación WELL orientada a evaluar que se cumplan distintas medidas para garantizar la satisfacción de los usuarios mediante un sistema de puntuación, toma mucha relevancia.
Algunos de los criterios que valora son: el acceso a una alta calidad del aire y agua en las instalaciones, disponibilidad de buena alimentación, confort térmico y climatización, iluminación adecuada y aislamiento acústico, además de que los espacios fomentan la actividad física y cuenten con áreas de atención para la salud mental y emocional, así como, reducir la exposición de los trabajadores a materiales contaminantes.
De acuerdo con CBRE, una de las tendencias principales en el sector para transformar los edificios se centra en la calidad de vida del empleado, estas acciones sumadas a las políticas ambientales, abonan a la construcción de un mejor futuro con un entorno sano y espacios de trabajo con usuarios más productivos y felices.