El sector turismo tanto nacional como internacional, es uno de motores más poderosos del crecimiento y desarrollo económico; lo cual se debe gestionar para crear oportunidades de negocio que favorezcan el crecimiento del empleo; para lo cual se requiere mejorar la infraestructura para facilitar la conectividad aérea y la asequibilidad de los viajes aéreos, cambios tecnológicos para mejorar la digitalización, servicios, educación y desarrollo de habilidades para la creación de nuevos modelos de negocios que promuevan y generen crecimiento en el sector.
La combinación de infraestructura mas atributos turísticos, alineados a la vocación de cada destino, crea las condiciones propicias para generar visitas frecuentes de vacacionistas, lo cual permite convertir un turista de dos días en un cliente fiel de toda una vida; de esta manera; una vez que los turistas visitaron el destino en las diferentes etapas de su vida y tiene la solvencia económica, toma la decisión de adquirir un producto inmobiliario vacacional en el destino de su preferencia; razón por la cual es muy importante que para continuar con esta tendencia a la alza en el desempeño de ventas de los destinos turísticos, se continúe con la Promoción de la Marca México a nivel internacional, mientras que a nivel local se deberá apoyar con mayor difusión los atractivos turísticos de los diferentes destinos, aprovechando la amplia oferta que presenta el país con lugares atractivos a lo largo y ancho de nuestra geografía, entre los que destacan: Playas, Zonas Arqueológicas, Ciudades Coloniales, Pueblos Mágicos y otros destinos turísticos, con especialidad en temas tales como: aventura, negocios, cultura y gastronomía.
El crecimiento y desarrollo del sector turístico, contrasta con la desaceleración económica a nivel mundial, además de otros temas domésticos que afectan el mercado nacional, por ejemplo: las tensiones geopolíticas y comerciales con nuestro vecino país del norte que provocan un ambiente tenso y un compás de espera en los clientes potenciales, quienes deciden posponer la decisión de invertir o en algunos casos de viajar, en la espera de mayor certidumbre; por lo cual los destinos y las empresas deben adaptarse al entorno económico y de mercado, con modelos competitivos acorde a los gustos, necesidades y hábitos de los clientes, además de las tendencias emergentes, resultado de los cambios demográficos de la población y a la dinámica inmobiliaria del segmento residencial turístico, con la finalidad de continuar con la tendencia de crecimiento que presenta este mercado en los últimos 5 años, en los destinos de playa más importantes del país.
Por Luis Medina, Gerente de Consultoría en Softec
Este es un fragmento del artículo PANORAMA DEL MERCADO RESIDENCIAL TURÍSTICO de la edición 116 http://inmobiliare.com/inmobiliare-116/
*Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.