El término Greenwash se refiere a la práctica falsa o engañosa de presentar una empresa, producto o actividad como si fuera respetuosa con el medio ambiente cuando en realidad no lo es. Implica el uso de tácticas de marketing o relaciones públicas para presentar una imagen ambiental positiva sin implementar sustancialmente prácticas ambientalmente responsables.

El “lavado verde” puede adoptar diversas formas, como hacer afirmaciones falsas o exageradas sobre los beneficios ambientales de un producto, utilizar etiquetas o certificaciones engañosas o enfatizar iniciativas ambientales menores mientras se ignoran prácticas nocivas más importantes. Es esencialmente un intento de capitalizar la creciente conciencia ambiental sin comprometerse genuinamente con la sustentabilidad. El 58% de las empresas en el mundo realizaron prácticas de greenwash en algún momento (aceptado por sus altos directivos), de acuerdo con la plataforma de recursos humanos Zippia.

En realidad esta práctica pretende dar la impresión de que un negocio tiene un posicionamiento sustentable cuando en realidad sus acciones van en contra del medio ambiente y esto va en contra de los objetivos Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo (ASG) y el cumplimiento de los mismos. Esto debilita la credibilidad de las otras empresas que realmente están comprometidas con la sustentabilidad, también genera una percepción errónea en los inversionistas y consumidores que están tratando de identificar y apoyar a las compañías responsables. Por su parte, el 88% de los consumidores de la generación Z no confía en las afirmaciones ASG de las empresas.

Esto puede ir por ejemplo; desde que una empresa hace uso del marketing y la publicidad para dar la impresión de ser ecológica usando imágenes en color verde cuando en realidad no hay ningún compromiso con el ambiente, hasta falsificar información como le ocurrió a la Volkswagen que tuvo un multa por greenwashing por 33 mil 300 millones de dólares por publicar informes falsos de emisiones de sus motores Clean Diesel, otras empresas famosas que han sido señaladas entre muchas son: McDonald´s, ExxonMobil, JP Morgan, Walmart, Ikea y CocaCola.

En Estados Unidos 72% de las compañías admitió haber realizado greenwashing, y entre 2022 y 2023 esta práctica engañosa aumentó 70% en las que estaban vinculadas a negocios petroleros o de combustibles fósiles.

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Rafael Berumen, Managing Director REMS Mexico | Presidente IFMA Mexico Chapter

Luchar contra las prácticas de Greenwash implica estar atento como consumidor y tomar medidas proactivas para responsabilizar a los implicados por sus afirmaciones medioambientales. A continuación enunciaré algunas acciones que pueden ayudar a combatir el “lavado verde”:

Infórmese: aprender sobre las tácticas comunes de greenwash y cómo detectarlas. Comprender qué cosas constituyen una responsabilidad ambiental genuina puede ayudar a distinguir las afirmaciones auténticas de las falsas.

Investigar marcas y productos: antes de realizar una compra, investiga la empresa y sus productos para evaluar su historial medioambiental. Buscar transparencia en sus esfuerzos de sustentabilidad, como informes detallados o certificaciones de terceros.

Examinar las etiquetas y certificaciones: ser crítico con las etiquetas y certificaciones ambientales. Algunas certificaciones pueden ser legítimas y estrictas, mientras que otras pueden ser vagas o fáciles de obtener. Busca certificaciones de organizaciones acreditadas con criterios claros y procesos de verificación independientes.

Realiza preguntas: no dudes en comunicarte si tienes preguntas sobre sus prácticas ambientales. Solicita información específica sobre sus iniciativas de sustentabilidad, métodos de abastecimiento y políticas de gestión de residuos. El verdadero compromiso con la sustentabilidad implica el estar dispuesto a dar respuestas transparentes.

Apoya marcas transparentes: decide apoyar marcas que demuestren transparencia y responsabilidad en sus esfuerzos ambientales. Busque empresas que revelen abiertamente su impacto ambiental, establezcan objetivos medibles e informen periódicamente sobre su progreso.

Abogar por la regulación: Abogar por regulaciones más estrictas y que castiguen las prácticas de “lavado verde”. Apoyar políticas que exijan fundamentar sus afirmaciones medioambientales e imponer sanciones por tácticas de marketing engañosas.

Comparta sus conocimientos: promueva la conciencia sobre el greenwash dentro de su comunidad y círculos sociales. Anime a otros a ser consumidores críticos y comparta recursos para ayudarlos a identificar tácticas de engaño.

Haga responsables a las empresas: si te encuentras con una práctica de greenwash, considera tomar medidas. Esto podría implicar contactar a agencias reguladoras, presentar quejas ante organizaciones de protección al consumidor o usar las redes sociales para denunciar prácticas engañosas. Tu voz como consumidor puede influir en las empresas para que mejoren sus prácticas y comunicación medioambiental.

Al mantenerse informado, hacer preguntas y apoyar esfuerzos genuinos hacia la sustentabilidad, puede contribuir a combatir el greenwash y promover una gestión ambiental significativamente más responsable.

Por: RAFAEL BERUMEN Managing Director REMS Mexico | Presidente IFMA Mexico Chapter

Es la columna de la edición 144 de Inmobiliare