Los nuevos protocolos de higiene que se implementen en los espacios laborales, deberán transmitir seguridad y bienestar a los colaboradores, lo que impactará positivamente en la productividad y en el día a día de la Nueva Normalidad. Para lograrlo es fundamental que se tomen medidas para ajustar y comunicar las expectativas que se tienen respecto a las nuevas normas y comportamientos.
En caso de contar con áreas recreativas, centros de servicios, centros de conferencias, gimnasios, duchas, áreas para los lockers, entre otros, se recomienda un uso restringido o limitado.
Se deberán comunicar claramente los requisitos de salud para ingresar a los espacios laborales y tomar precauciones al dar la bienvenida a los empleados y visitantes, tales como la toma de temperatura, recopilación de datos sobre historial de viajes y/o presencia de síntomas relacionados a Covid-19 u otra enfermedad.
Los equipos de protección individual es un punto que debe prepararse con anticipación para evitar problemas de desabasto que impidan el acceso y permanencia correcta de los colaboradores. Esto también permitirá entregar un kit de bienvenida a la fuerza laboral con información relevante sobre protocolos actualizados para el distanciamiento social, la etiqueta respiratoria y otras normas nuevas del espacio de trabajo, así como elementos esenciales posteriores a la pandemia.

(Re)vitalizar las operaciones de propiedad y lugar de trabajo
Como Albert Einstein dijo, “toda crisis representa una oportunidad”, y la actual pandemia no es la excepción. Para los propietarios de bienes raíces y para los ocupantes, esta situación puede representar una oportunidad para adaptar sus recursos y crear el lugar de trabajo del futuro que sea seguro, flexible y se adapte a los nuevos protocolos.
Ya con el regreso de la fuerza laboral a los lugares de trabajo se deberá contar con mecanismos que permitan la comunicación en ambos sentidos, es decir, que los empleados se encuentren informados de los nuevos protocolos que deben acatar y actualizados de cualquier cambio, al tiempo que también puedan transmitir inconformidades sobre la nueva normalidad en el área laboral.
Asimismo, se deberán realizar inspecciones de funcionamiento más rigurosas y mantenimiento continuo del aire acondicionado, sistemas de agua, alcantarillado y residuos, sistemas de contra incendios, entre otros. Lo anterior con el objetivo de asegurar la salud y el bienestar de los presentes en los espacios laborales.
Finalmente, en temas de limpieza se deben acatar protocolos mejorados con énfasis en espacios comunes de alto tráfico y contacto, de tal manera que se minimice el riesgo de propagación de gérmenes. Para ello se deberá de tener en cuenta la frecuencia y el alcance de dichos protocolos.

En conclusión, la planeación de acciones y respuestas ante posibles contingencias es un recurso con las que todas las empresas deben de contar y las que aún no lo tengan, deben comenzar a incorporar dichos conocimientos a la continuidad del negocio.
Es así que, para enfrentarnos al reingreso en la Nueva Normalidad, es vital no perder de vista la idea de que el futuro no es como se esperaba, sin embargo, es un parteaguas para reimaginar y reorganizar los planes empresariales a corto y mediano plazo.
Por: Arturo Bañuelos, Director del área de Administración de Proyectos y Desarrollos de JLL México
Este es un fragmento del artículo ¿Cómo regresar a los espacios laborales en la Nueva Normalidad? de la edición 121 https://inmobiliare.com/inmobiliare-121/
*Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.