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    Retos y acciones para la asequibilidad de la vivienda

    Como parte del panel del Centro para el Futuro de las Ciudades, la arquitecta Sara Topelson destacó que la vivienda para ser adecuada, requiere de la colaboración de todos los involucrados para garantizar políticas públicas funcionales, normatividad local, apoyo en trámites, subsidios, mecanismos de financiamiento hipotecarios y modelos de tenencia alternativos.

    Asimismo, consideró que las principales barreras para lograr cumplir con el desafío, son las restricciones administrativas y normativas, que a veces bloquean cualquier intento de construir en zonas aptas, así como las zonificaciones restrictivas y el uso de suelo único, lo que se puede contrarrestar con densidades medias y usos mixtos. El alto costo de la tierra también resulta en un obstáculo, se necesitan modelos financieros innovadores y subsidios, expresó.

    Finalmente, apuntó que existe un débil aprovechamiento del suelo y es importante promover acciones en predios subutilizados. En las ciudades mexicanas existe entre 25% y 40% de subutilización, detalló la arquitecta. Por ello se deben aprovechar las reservas de tierra intraurbana, así como pensar en una gestión del suelo que permita captar su valor. Otra tendencia deberá ser la vivienda orientada al transporte y el financiamiento para organizaciones locales.

    En 2019 el valor promedio de terreno a nivel nacional aumentó 12.1% y el precio de la vivienda subió 8.6% esto frena la accesibilidad, por lo tanto, se debe reorientar al centro de las ciudades pensando modelos diversos, de acuerdo a la composición de cada tejido urbano, para que cuenten con servicios y equipamientos de cercanía, así como aumentar la densidad, expuso Topelson.

    “Necesitamos plantas bajas activas para que las calles sean también activas, y usos de suelo compatibles que a su vez crean redes sociales y dan al tema habitacional un rol de integrador de las comunidades”.

    Al pensar en vivienda asequible tenemos que asegurarnos de que se cumplan criterios como localización, infraestructura correcta, genere comunidad, que cuentan con servicios de educación, salud, comercio, entretenimiento, etc, y en la medida en que regeneremos zonas urbanas en las ciudades mexicanas, debemos asegurar mecanismos para la oferta y la demanda”, añadió Enrique Tellez, presidente de la ADI.

    ¿Qué se está haciendo?

    Como se ha mencionado, uno de los principales retos para lograr una oferta más amplia y accesible son: mejorar los procesos administrativos y de licencias, fomentar la seguridad social y mejorar los productos hipotecarios y planear el desarrollo urbano de una forma más eficiente.

    Para esto, se han hecho distintos esfuerzos desde el sector público y privado, uno de los ejemplos más representativos es el Programa Especial de Regeneración Urbana y Vivienda Incluyente, en el que desarrolladores y el gobierno local trabajan en conjunto para la construcción de 12 corredores urbanos, dentro de los cuales, se planean edificar entre 7 mil 500 y 10 mil unidades en los próximos cinco años, donde al menos el 30% de los inmuebles serán asequibles, con precios desde 450 mil a 1 millón 120 mil pesos.

    Por otro lado, instituciones como Infonavit y FOVISSSTE han ampliado la oferta crediticia y han mejorado los requisitos para solicitar un financiamiento hipotecario. Algunos ejemplos de esto son “Tu casa en la Ciudad”, un programa de FOVISSSTE de vivienda intraurbana en edificios de diferentes pisos, en donde los estados aportan el suelo y los desarrolladores construyen y financian los proyectos, mientras que el Fondo garantiza el 100% de los créditos.

    Otro ejemplo, es “Unamos Créditos” de Infonavit en el que los derechohabientes pueden unir el saldo de sus Subcuentas de Vivienda sin estar vinculados legalmente como cónyuges, abriendo las posibilidades a poder comprar una casa con amigos y/o otros familiares.

    Lo anterior es un ejemplo de ajustar los productos a las nuevas necesidades; el presidente de la ADI destacó que por lo general se sigue pensando en la unidad familiar tradicional (padre, madre e hijos), pero la realidad es que 40% de los usuarios finales de los inmuebles se conforma por una sola persona, 20% por dos o cuatro, y otro 20% restante por más de cuatro integrantes. En este sentido, es de suma importancia diseñar productos y financiamientos más adecuados a la demanda.

    Por último, otro de los ejemplos recientes es la Reforma a la Ley Infonavit, con la cual, el Instituto proyecta mayor inclusión financiera que ayudará a resolver el rezago habitacional del país. Entre sus puntos más importantes, contempla entregar los financiamientos de manera directa a los trabajadores para que puedan elegir usarlo como mejor les convenga; que los derechohabientes puedan utilizar su crédito cuantas veces lo necesiten; reconocimiento del suelo como un elemento fundamental; refinanciamiento de los créditos que se han adquirido con los bancos; y un esquema de financiamiento para empleados temporales o intermitentes (como los trabajadores agrícolas y policías) con lo que se busca extender la red de seguridad social en el país.

    Por Daniela González

    Este es un fragmento del artículo El reto de la vivienda asequible en México de la edición 124 http://inmobiliare.com/digital/INMOBILIARE-124.pdf

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