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    Tecnología en operaciones residenciales seguirá vigente tras la pandemia

    Durante los primeros meses de la crisis del Covid-19 en el sector se pudo observar una caída importante en el mercado inmobiliario, donde lo primero que se trató de hacer fue administrar y proteger los proyectos que todavía se estaban cocinando’.

    En México la pandemia ha llevado al sector a un predominio en el ‘mercado de compradores’; es decir, hoy las personas que tienen cierto capital para comprar o invertir en propiedades, cuentan con mayor poder de negociación y también mayores oportunidades de adquirir o rentar propiedades a un precio menor, no porque el valor de la tierra haya disminuido, sino porque los desarrolladores inmobiliarios o propietarios requieren capitalizarse ante la afectación económica generalizada provocada por la crisis sanitaria.

    Es entonces cuando la tendencia hacia la tecnología, que ya se venía dando, cobra mayor relevancia en las operaciones de venta y renta residencial.

    Si se analizan los últimos ocho meses y se compara la participación en la demanda de junio 2020 contra noviembre 2019 (cuando no se sabía absolutamente nada del coronavirus), se puede observar que incluso hubo un aumento del 39% en la generación de demanda. (Fig. 1)

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    Ha habido una evolución en el tipo de las búsquedas y en las generaciones que las realizan, lo que genera nuevos retos para el sector inmobiliario como la competitividad en la comercialización y en el dominio de las plataformas digitales.

    Con relación a la evolución de la demanda inmobiliaria por subsector, se destaca que, en general, hubo un aumento importante en los últimos seis meses en cuanto a las solicitudes de información y búsquedas en todos los subsectores, excepto en el corporativo, siendo este último el más afectado tras la
    pandemia.

    El mercado de la vivienda, aunque ha visto una caída en las transacciones en varios de sus segmentos, el de interés medio tuvo una caída al principio de la contingencia pero se recuperó en abril y mayo, con una variación porcentual positiva de dos por ciento. (Fig. 2)

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    El segmento Residencial (casas y departamentos de entre 3 y 7 millones de pesos) ha sido el que más sufrió a causa de la crisis sanitaria, ya que el número de potenciales inversionistas bajó un 36% de enero a abril; sin embargo, las búsquedas en ventas han registrado una variación porcentual de 93%, más que en el mismo período el año pasado.

    Por ejemplo, las herramientas tecnológicas representan una ventaja y oportunidad para quienes siguen promocionando sus inmuebles de manera digital, pues como se sabe, prácticamente el 99% de los compradores recurren a medios digitales para conocer opciones de propiedades para invertir, lo que ha desencadenado que, los anunciantes actuales reciben mayor volumen de interesados impulsado principalmente por el mayor tiempo de exposición a canales online, debido al confinamiento en hogares.

    Otra de las ventajas es la motivación al consumidor desde el primer contacto, así como conocer los datos de búsqueda basados en edad e intereses de ubicación, lo que permite reinventar las estrategias de venta y/o renta, a través del marketing digital.

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    Aunque no se puede dejar de lado el factor humano en las negociaciones, las visitas virtuales, las videoconferencias y los contratos digitales son pasos que, si bien ya existían en algunas plataformas, explotaron al comienzo de la pandemia evitando una caída mayor en el sector demostrando que con crisis o sin ella llegaron para quedarse.

    Por Lamudi

    Este es un artículo de la edición 121 https://inmobiliare.com/inmobiliare-121/

    *Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.

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