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    Villa Icaria, el proyecto ganador del premio Obra Nueva Vivienda

    Villa Icaria, un proyecto en la localidad ribereña de Sacedón, en Guadalajara, España, ganó el premio de Obra Nueva Vivienda, otorgado por el Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha (COACM).

    Se trata de una creación de los arquitectos Fernando Orte, Cristina Manene y Omar Miranda, la cual se construyó para que ellos la habitaran.

    El jurado la nombró una buena adaptación contemporánea de la construcción vernácula y la utilización constructiva de los materiales locales.

    Pese a haber ejecutado otras viviendas en la zona, los participantes se decantaron por presentar Villa Icaria al concurso. “En él, hemos tenido libertad absoluta para proyectar y terminar las cosas según nuestro criterio”, explicaron.

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    Cortesía: Gessato

    Carácter citadino y rural de Villa Icaria

    Villa Icaria retoma la propuesta utópica de Étienne Cabet, la cual establece una nueva relación entre campo y ciudad.

    “Para lograrlo, crea un lugar de encuentro, una oportunidad para llenar de nuevo el medio rural con las actividades urbanas contemporáneas”, señalaron.

    El equipo argumentó que el hogar se entrelaza con la naturaleza a orillas del Tajo. Además, la zona donde se emplaza disfruta de unas vistas privilegiadas del paisaje fluvial.

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    Por otro lado, el inmueble está pensado para adaptarse a cualquier modo de vida y cambios en las rutinas de sus habitantes.

    “Hemos intentado que se adapte a nuestra idea flexible de vivienda, en la que podemos estar solos, o convivir sin que la casa se resienta en absoluto. Al contrario, Villa Icaria se adapta a cualquier circunstancia”, detalló Fernando.

    En cuanto a los patios, estos alternan espacios interiores de dos tipos: aquellos que son atravesados por el paisaje y los que se resguardan en el interior.

    Las habitaciones están concebidas como módulos interconectados a través de un pasillo vertebrador, que forma el patio. Sin embargo, cada una de ellas conserva su independencia del resto de la casa.

    Uso de materiales y mano de obra local

    Toda la construcción es obra de albañiles locales, que utilizaron los materiales del lugar. Los acabados son brutos: vistas de hormigón, paredes interiores rústicas y suelos de hormigón pulido conectando con las lógicas de lo rural.

    “No habría sido posible sin los albañiles y oficios de la zona; especialmente de Carlos Chena, jefe de albañiles. Él trajo sus habilidades en la construcción por caminos nuevos, superando lo imaginable”, afirmó el equipo.

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