El siguiente panel fue moderado por Carolina Granados, directora de Archetik, y contó con la participación de Raúl Alberti, CEO de 195 Real Estate; César Fernández del Campo Rabatte, cofundador y director general de Macondo Desarrollos; y Luis Zuñiga, director de proyectos en Inmobilia.

Bajo la premisa de “bien comprado, casi vendido”, los panelistas mencionaron que se trata del primer paso y un factor clave para el éxito de un desarrollo. Además de tener clara la visión de negocios que quiere para el proyecto y el mercado al que se enfocará. 

“Esos son los drivers que deben provocar la búsqueda del siguiente negocio y el siguiente terreno, luego vienen las partes más técnicas y legales. Particularmente, aquí en Quintana Roo, los drivers también tienen que ver con la parte medioambiental y el uso de suelo”, acotó Luis Zuñiga. 

De igual forma, César Fernández mencionó que si bien la ubicación siempre ha sido la base principal para el desarrollo de proyectos, en el caso de Tulum, existen propiedades que no cuentan con este punto, ya que favorecieron la construcción horizontal por la vertical y hoy en día o a futuro tendrán problemas debido a su ubicación. 

Desarrollo hotelero vs residencial turístico, ¿Cuál es más rentable o con menos riesgos?

Para ofrecer un contexto sobre las diferencias entre el desarrollo hotelero y el residencial turístico, José Luis Vega, socio director de VP Capital, explicó que desde la pandemia las preferencias de compra e inversión cambiaron mucho, ya que durante el 2020 y 2021 el mercado de la vivienda turística creció y se fortaleció, al hacer Tulum el centro de entretenimiento de todo el mundo. 

“Si bien durante esos años, también a los hoteles les fue bastante bien, una vez que pasó todo el tema y se abrió el mundo, el sector se fue a la baja comparado con los números que presentaron de 2020 a 2022”. 

De igual forma mencionó que el modelo de Branded residences hoy en día son inversiones seguras, sin embargo, es necesario contar con la asesoría correcta, así como los servicios y comodidades necesarias para que sean rentables y que el usuario final acepte pagar por ese tipo de propiedades tan caras.

“Es importante definir el tipo de vivienda y saber diferenciar los proyectos de cada segmento, además de tener una asesoría correcta, principalmente en materia legal para los permisos. Es importante mencionar que también uno de los errores más comunes es no actualizarse en los precios según el segmento, muchas veces hay desarrolladores que iniciaron con departamentos y quieren hacer vivienda turística u hotelera sin conocer los costos de ese mercado. No quieran crear lo más elegante, sino lo que el mercado pide”, finalizó.

Este es un texto de la edición 148 de la revista Inmobiliare, dale CLIC AQUÍ para descargar.