El nombramiento de Jorge Ávalos Carpinteyro como nuevo presidente de AMEFIBRA a partir del 1 de enero de 2026 no es un movimiento protocolario, sino un ajuste fino en el timón del vehículo que agrupa a las FIBRAs inmobiliarias de México. Su gestión abarcará el periodo 2026-2027 y fue anunciada públicamente durante FibraDay 2025 en Nueva York, el foro insignia de la asociación con inversionistas globales.
AMEFIBRA es la voz gremial de las FIBRAs en el país: representa a los fideicomisos inmobiliarios listados, coordina posiciones frente a autoridades, promueve mejores prácticas y se ha vuelto una pieza clave para canalizar capital institucional hacia activos industriales, comerciales, hoteleros, educativos y de usos mixtos.
¿Quién es Jorge Ávalos Carpinteyro?
Jorge Ávalos tiene más de tres décadas de trayectoria en el sector financiero e inmobiliario. Es cofundador y director general de Fibra Monterrey (Fibra MTY), un vehículo especializado en la propiedad y administración de naves industriales que debutó en Bolsa en 2014. 
En paralelo, ha acumulado posiciones clave en los órganos que organizan al sector:
- Presidente de la AMPIP (Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados) para el periodo 2024-2025.
- Miembro del consejo de AMEFIBRA y vicepresidente de la propia asociación antes de su nombramiento como presidente.
- Participación en consejos de organismos como INVEST Monterrey y clubes de inversión inmobiliaria internacionales.
Su perfil mezcla tres capas que son muy valiosas en este momento del mercado: operador de portafolio industrial, representante gremial y vocero frente a inversionistas internacionales.
Qué cambia en AMEFIBRA con este relevo
Ávalos tomará la estafeta de Salvador Daniel Kabbaz, quien ha presidido AMEFIBRA desde 2024 y ha empujado una agenda enfocada en visibilidad internacional y escala de portafolios.
El cambio llega con varias piezas ya sobre la mesa:
- Las FIBRAs agrupadas en AMEFIBRA han planteado una capacidad de inversión de alrededor de 4,000 millones de dólares en nuevos proyectos inmobiliarios hacia 2025.
- Solo en el Estado de México, la asociación ha presentado un plan de inversión de más de 111 mil millones de pesos para sumar millones de metros cuadrados de nueva área bruta rentable en 12 municipios.
- El vehículo FIBRA, que hace una década era novedad, hoy es un componente estructural del mercado: concentra activos industriales, logísticos, comerciales, hoteleros y de oficinas que son relevantes para el PIB inmobiliario del país.
En ese contexto, el enfoque de Ávalos tiene dos anclas claras: industria y capital institucional.
Un perfil industrial al frente de las FIBRAs
Fibra Monterrey —la plataforma que encabeza Ávalos— nació como un jugador especializado en inmuebles industriales y logísticos. Ese ADN se refleja en su discurso público: énfasis en la demanda derivada del nearshoring, disciplina financiera y búsqueda de contratos de largo plazo con inquilinos multinacionales.
Llevar ese enfoque a AMEFIBRA implica varias cosas:
- Mayor peso del componente industrial en la agenda gremial. El nearshoring y la relocalización de cadenas de suministro están empujando la absorción de naves industriales y parques en el norte, Bajío y centro del país. Tener al mismo tiempo al presidente de la AMPIP (parques industriales) y al presidente de AMEFIBRA en la misma persona puede alinear mejor la conversación entre desarrolladores de parques, FIBRAs y gobierno.
- Mayor integración entre portafolios listados y clusters manufactureros. La posibilidad de empaquetar naves y parques industriales en vehículos FIBRA, financiarlos en mercado y conectarlos con política industrial federal y estatal gana fuerza con este tipo de liderazgo.
- Un discurso más técnico frente a inversionistas globales. Ávalos lleva años en roadshows y encuentros con gestores internacionales. La presidencia de AMEFIBRA lo convierte en una de las caras visibles del real estate mexicano frente a fondos que hoy miran la región comparando yield, riesgo y liquidez contra REITs de otros países.
Retos clave del periodo 2026-2027
El periodo 2026-2027 va a estar marcado por tres grandes frentes para AMEFIBRA:
1. Profundizar la base de inversionistas locales e internacionales
Aunque las FIBRAs ya son conocidas en el mercado institucional, todavía hay espacio para:
- Crecer la participación de Afores y aseguradoras.
- Atraer más capital extranjero que hoy solo ve México vía REITs globales o private equity.
- Mejorar la liquidez de algunos tickers y cerrar la brecha entre valor en libros y valor de mercado.
FibraDay 2025 en Nueva York, donde se hizo el anuncio del relevo, es el escaparate natural para esta agenda: allí se sientan gestores, analistas y emisores a discutir pipeline, riesgos y valuaciones.
2. Relación con gobierno y regulación pro-FIBRA
AMEFIBRA ha venido trabajando en posicionar al vehículo FIBRA como un aliado de la política de infraestructura y vivienda en renta del gobierno federal y de los estados. El plan de inversión en el Estado de México y la interlocución en foros de inversión lo confirman.
En la mesa están temas como:
- Certidumbre fiscal de largo plazo para el régimen FIBRA.
- Regulación que facilite proyectos de vivienda en renta institucional.
- Tramitología y tiempos de desarrollo para parques industriales y proyectos logísticos.
Un presidente con doble sombrero (FIBRA + AMPIP) puede llevar una narrativa más coordinada sobre qué necesita el ecosistema para acelerar construcción y ocupación.
3. Agenda ESG y descarbonización de portafolios
El mercado global ya no compra historias inmobiliarias sin métricas ambientales, sociales y de gobernanza. AMEFIBRA ha empezado a posicionar una narrativa de “mundo sustentable” y a reportar indicadores, pero el reto del próximo periodo será convertir esa conversación en estándares mínimos para todos sus miembros: certificaciones, huella de carbono, eficiencia energética y gobernanza clara.
Qué significa esto para el mercado inmobiliario mexicano
Desde la óptica de negocio, el nombramiento de Jorge Ávalos en AMEFIBRA deja varias lecturas:
- La industria toma el asiento de conductor. El hecho de que el líder de un portafolio industrial y presidente de la asociación de parques privados asuma ahora la presidencia de las FIBRAs inmobiliarias manda una señal: el capítulo más intenso del ciclo puede venir del lado industrial y logístico, no solo del comercial o de oficinas.
- Se consolida un frente gremial más sofisticado. AMEFIBRA ya no es solo un espacio de coordinación básica. Con metas de inversión claras, presencia en semanas de inversión en Nueva York y un liderazgo con experiencia de mercado, puede jugar un rol más activo en la construcción de narrativa país ante capital global.
- Las FIBRAs se afianzan como vehículo para canalizar el nearshoring. Si el objetivo es monetizar la llegada de nuevas plantas, almacenes y centros de distribución, los portafolios industriales públicos son el puente natural entre proyectos físicos y capital. Tener al frente a alguien que entiende el pipeline industrial y los límites de absorción ayuda a no sobreconstruir y a mantener disciplina en retornos.
En resumen
El arranque del periodo 2026-2027 con Jorge Ávalos Carpinteyro al frente de AMEFIBRA llega en el momento en el que el mercado de FIBRAs mexicanas deja de ser “nicho” para convertirse en una plataforma central de inversión inmobiliaria institucional en el país.
Lo interesante no es solo el nombre, sino la combinación: un operador industrial con experiencia financiera, que ya lidera la asociación de parques industriales y que ahora coordinará a los principales vehículos inmobiliarios listados.
Para desarrolladores, dueños de portafolios privados e inversionistas, el mensaje es claro: las decisiones estratégicas sobre dónde construir, qué tipo de activos levantar y cómo financiarlos estarán cada vez más alineadas con la agenda de AMEFIBRA. Entenderla y anticiparla será parte del nuevo playbook del real estate en México.
