La estrategia de compartir vivienda en California puede ser una solución efectiva para reducir los costos de renta. Según datos de LendingTree basados en los ‘alquileres justos de mercado’ del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE.UU. (HUD), compartir un departamento de dos habitaciones es financieramente más ventajoso que alquilar uno de una sola habitación.
En siete grandes áreas metropolitanas de California, duplicar los ocupantes redujo los costos mensuales individuales en un 38%, según las estimaciones de HUD para el año que termina en octubre de 2026. Este ahorro representa una brecha de $784 entre el alquiler de $2,085 para un departamento de una habitación y $1,301 al dividir un departamento de dos habitaciones.
Contexto del mercado de vivienda en California
El beneficio financiero de compartir vivienda ha crecido en los últimos cinco años, aumentando la tasa de ahorro del 36% al 38% en California. A nivel nacional, el ahorro es del 42%, con una diferencia de $621 entre $1,478 para una habitación y $857 cuando se comparte un departamento de dos habitaciones.


Ahorros por ciudad en California
- San José: 42% de ahorro, la mayor diferencia de $1,240 entre $2,982 y $1,742.
- San Diego: 39% de ahorro, $958 de diferencia entre $2,459 y $1,501.
- San Francisco: 39% de ahorro, diferencia de $1,175 entre $2,977 y $1,802.
- Fresno: 39% de ahorro, $523 de diferencia entre $1,355 y $832.
- Inland Empire: 38% de ahorro, diferencia de $676 entre $1,777 y $1,101.
- Sacramento: 38% de ahorro, diferencia de $704 entre $1,832 y $1,128.
- Los Ángeles-Orange County: 38% de ahorro, diferencia de $784 entre $2,085 y $1,301.
Implicaciones para inversionistas y desarrolladores
El mercado de alquiler en California presenta grandes oportunidades para inversionistas y desarrolladores interesados en proyectos de vivienda compartida. Las cifras sugieren que el interés por compartir espacios podría aumentar, ofreciendo retornos interesantes en proyectos de co-living y multifamily.
Los inversionistas deben estar atentos a las tendencias de renta y las políticas de vivienda que podrían impactar la demanda de unidades compartidas. Con el aumento de costos individuales de vivienda, la opción de compartir podría consolidarse como una estrategia popular y rentable.