Un acuerdo de robots… que no es ciencia ficción
El e-commerce más grande de Latinoamérica se alió con Agility Robotics, fabricante del robot humanoide Digit, para desplegar esta tecnología en su red de centros logísticos. El objetivo declarado: automatizar tareas de carga, descarga y manejo de mercancía en entornos ya operativos, no en laboratorios.
Para Agility, es una validación comercial clave; para Mercado Libre, un paso más en la carrera por ganar eficiencia en la “última milla extendida”: todo lo que ocurre desde la línea de producción hasta la puerta del cliente.
La lectura inmobiliaria es directa: la nave industrial deja de ser “caja con techo” y se consolida como activo intensivo en tecnología, datos y CAPEX de automatización.
Tres impactos inmediatos sobre el diseño de naves
1. Alturas, pasillos y circulación
Los robots humanoides están pensados para convivir con infraestructura existente, pero su eficiencia mejora cuando el layout se optimiza: pasillos más claros, zonas definidas de interacción hombre-máquina y superficies sin obstáculos. En expansiones y nuevas naves, esto se traducirá en especificaciones más exigentes de diseño interior.
2. Energía y conectividad como core, no como “utility”
Más automatización significa más demanda de energía estable, respaldo y conectividad robusta para telemetría y operación remota. Desarrolladores que sigan pensando la energía como “costo a contener” y no como “infraestructura estratégica” quedarán fuera de los RFP grandes.
3. Capacidad multiuso: del fulfillment al micro-manufacturing ligero
La combinación de humanoides, sistemas de clasificación y robótica móvil permite que una misma nave migre con más facilidad entre diferentes tipos de operación: fulfillment, devoluciones, light assembly. Eso incrementa el valor del activo para inquilinos que quieren contratos flexibles y ciclos cortos de producto.
Qué implica para desarrolladores e inversionistas
• Más CAPEX upfront, pero contratos más stickies
Inquilinos que invierten millones de dólares en automatización no se mueven de nave con la misma facilidad. La contraparte: exigirán contratos de mayor plazo, cláusulas claras sobre upgrades y garantías de infraestructura.
• Nuevos filtros para elegir ubicaciones
No basta con estar cerca de autopistas o cruces fronterizos. La disponibilidad de energía, la estabilidad de la red y la actitud de reguladores locales hacia automatización pesarán más en la ecuación de localización.
• Valor de reventa ligado a “robot-readiness”
Naves con piso de mala calidad, iluminación deficiente o diseño obsoleto perderán atractivo frente a espacios ya preparados para densidad tecnológica. En portafolios institucionales, eso se traducirá en diferenciales crecientes de valuación.
El mensaje de fondo
La llegada de robots humanoides a la operación de Mercado Libre no es solamente una nota de tecnología. Es una señal clara de hacia dónde se moverá el estándar de naves industriales en México y Latinoamérica: más automatización, más exigencia técnica y menos paciencia para activos que no evolucionen.
Para el capital, el reto es simple: dejar de ver la bodega como un cascarón y empezar a modelarla como plataforma tecnológica.